Diversos especialistas en transportes e infraestructuras han coincidido en señalar durante un encuentro con los medios de comunicación organizado en Lisboa por la Asociación de la Prensa Extranjera en Portugal (AIEP) que el tramo luso del AVE Madrid-Lisboa acumula "importantes retrasos" que "difícilmente podrán ser solventados para poder cumplir con el calendario acordado" entre los gobiernos de España y Portugal para la puesta en funcionamiento en 2013.En Portugal las obras aún han empezado, porque el trazado y las estaciones definitivas que tendrá el AVE en su paso por ese país todavía no están definidas. Los principales problemas son dos: donde ubicar la estación que acoja las tres conexiones del AVE que tendrá la capital lusa (Lisboa-Madrid, Lisboa-Oporto y Lisboa-Faro) y la ubicación definitiva del nuevo aeropuerto de Lisboa, por el que todos defienden debe de pasar el tren de alta velocidad. Esta indecisión supone un retraso en el inicio de las obras y por tanto en su conclusión. Luis Rodrigues, diputado socialdemócrata y miembro de la comisión de ambiente y ordenación del territorio en el Parlamento luso, lamenta que no se hayan tomado decisiones y asegura que "habrá retrasos, porque ya los hay en este momento y son irreversibles". De la misma opinión, aunque más tolerante, es Abel Batista, diputado del Partido Popular y especialista en obras públicas. "En la peor de las hipótesis habrá un retraso de 3 a 4 años, pero es mejor un retraso y que el proyecto esté bien hecho y sea beneficioso para el país, que la precipitación". Para Fernando Nunes da Silva, especialista en estrategias de desarrollo urbanas y territoriales, que ha participado en diversos estudios sobre la Alta Velocidad en Portugal, el problema está en que "el nuevo aeropuerto y el AVE tienen que estar articulados entre sí, de forma clara y simple". Además de que en Portugal "a lo largo del tiempo se han tomado decisiones sobre la ubicación del aeropuerto y después se encargaron los estudios". Esto supone que "no se han evaluado todas las soluciones" y "no se han definido los objetivos generales antes de actuar", argumentó. Es posible encontrar solucionesEsto, en su opinión, supone "el gran retraso que tiene el tramo portugués", que además "podrá ser aprovechado por Badajoz para fomentar su aeropuerto". Sin embargo, reconoce que es posible "encontrar soluciones y minimizar el atraso", aunque para eso, hay que actuar con rapidez. Desde el punto de vista de Avelino Matías, especialista en transportes y comunicaciones ferroviarias y uno de los responsables del trazado del AVE actual, que salió de la cumbre ibérica de Figueira da Foz, en Portugal todo lo que se refiere al AVE "avanzó gracias a España, que tomaba decisiones harta de esperar alguna del gobierno portugués, después nosotros decíamos de acuerdo", explica. El problema, dice, es que "ahora España no nos puede empujar más, tenemos que avanzar solos y, en Portugal, en el gobierno central, no hay cultura de integración de redes de transporte, la hay de obras públicas, pero no integradas en una red de transportes", lo que dificulta las decisiones. Todos coinciden en que la decisión sobre la nueva ubicación definitiva del aeropuerto debe ser en la orilla sur del río Tajo, tal como anunció el gobierno hace poco tiempo, después de casi 20 años defendiendo la ubicación de la OTA al noroeste de Lisboa. El problema está en definir específicamente en dónde y cómo conectarlo con Lisboa. El gobierno anunció hace poco más de tres meses la construcción del aeropuerto en el campo de tiro de Alcochete y la construcción de un nuevo puente, para vehículos y trenes, entre Chelas y Barreiro. Sin embargo, ahora se están realizando nuevos estudios, para ver donde ubicar mejor ambos proyectos. Al final, las obras del AVE tenían que comenzar este año y difícilmente lo harán el año que viene, ya que siguen realizando estudios. Sin embargo, el ejecutivo de José Sócrates mantiene que estará listo en el plazo previsto.