Los cuerpos de los siete fallecidos en el accidente de tráfico, ocurrido esta madrugada en la EX-336, se encuentran ya en el Instituto Anatómico Forense de Badajoz.

El alcalde de Palomas, Francisco Ginés Vázquez, ha informado a la agencia Efe de que los dos integrantes del matrimonio de su localidad fallecidos tenían unos 40 años y que el hombre trabajaba en el campo o en la construcción.

El otro fallecido que viajaba en este coche podría ser de la localidad pacense de Puebla de la Reina, según Vázquez.

El niño de 14 herido, hijo del matrimonio, sufre un traumatismo abdominal, torácico y fracturas de fémur y de brazo, está consciente y no se teme por su vida, según el último parte médico facilitado a Efe por la Junta de Extremadura.

El Ayuntamiento de Palomas, localidad de unos 700 habitantes, decretará algún día de luto, según ha adelantado su alcalde, como ha hecho ya, durante tres días a partir de hoy, el de Oliva de Mérida, donde desde esta mañana ondean las banderas de la Casa Consistorial a media asta.

El alcalde de esta localidad de unos 1.900 habitantes, Luis Sánchez, que, como su homólogo, se ha mostrado consternado por el accidente, detalla que los dos hermanos fallecidos trabajaban en el campo y que las dos primas que han perdido la vida eran estudiantes.

El accidente ha tenido lugar en una curva descendente y el impacto de la colisión ha sido tan fuerte que se pueden ver restos de los coches y de ropa en un olivar situado a unos 30 metros.

Los jóvenes de Oliva de Mérida regresaban a su pueblo en un BMW, según algún vecinos, al parecer, de las fiestas de alguna localidad cercana, mientras que los ocupantes del otro vehículo circulan en un C-5.

Además de los alcaldes, al lugar del accidente se ha desplazado la subdelegada del Gobierno en Badajoz, María Yolanda García.