Apenas ha pasado un año y el hipotético trasvase desde el embalse cacereño de Valdecañas hacia la cuenca murciana del Segura vuelve a fluir en el debate político. Si a finales de agosto del 2007 el Ministerio de Medio Ambiente tuvo que salir al paso de informaciones procedentes de sudeste español y negar que contemplaba la creación de un acueducto desde Extremadura a Murcia, ayer mostró mayor ambigüedad ante la nueva aparición de noticias sobre este supuesto proyecto llegadas desde Murcia.

"Ni confirmamos ni desmentimos. Simplemente es una posibilidad que está ahí desde hace tiempo, igual que la de construir nuevas desalinizadoras o crear otros muchos trasvases. Pero no hay nada nuevo sobre este tema", declararon fuentes ministeriales tras la publicación ayer en varios medios regionales de una presunta propuesta del secretario de Estado de Agua, Josep Puxeu, al Gobierno de Murcia la semana pasada para cubrir las necesidades hídricas de la cuenca del Segura con agua del río Tajo almacenada en Valdecañas.

Más tajante se mostró el Ejecutivo autonómico, así como el PSOE extremeño. La Junta de Extremadura aseguró no tener constancia de que exista tal proyecto, un mensaje con el que quiere "evitar falsas alarmas en torno a una cuestión tan sensible socialmente como es la política del agua". En esta línea, los socialistas de la región calificaron de "globo sonda" estas informaciones. "Se amparan sólo en fuentes vinculadas a los gobiernos del PP de Murcia y Valencia con la intencionalidad de tensionar las relaciones entre las comunidades autónomas", expresaron a través de un comunicado.

Los populares extremeños, por su parte, hicieron otra lectura y propusieron a la Junta incluir entre los pactos gobierno-oposición este posible trasvase. César Díez Solís, secretario general del partido en Extremadura, habló afirmó que espera que "no haya ningún tipo de objeciones" si el ministerio convierte el "estudio previo" en una propuesta oficial. "Siempre que los extremeños no seamos los únicos que trasvasamos agua", matizó. Entre sus argumentos, Díez Solís habló de poner en marcha el principio de solidaridad.

Tampoco dos de los máximos afectados por este hipotético proyecto, la Comunidad de Regantes de Valdecañas e Iberdrola --responsable de la explotación hidroeléctrica del embalse-- han tenido ningún tipo de notificación sobre esta posibilidad ni sobre si el ministerio a dado algún paso en este sentido. En el caso de los regantes, el presidente de este colectivo, Francisco Javier Moreno, aseguró que solo estudiarían el proyecto en función de las compensaciones que recibieran y "siempre y cuando se garantice nuestro consumo y abastecimiento en los próximos años, en los que se prevén tiempos de sequía, y se conserve la calidad del agua".

La posición más frontal de las manifestadas ayer fue la de los grupos conservacionistas. Así, para Ecologistas en Acción el trasvase podría poner en riesgo el abastecimiento a las poblaciones abastecidas por este pantano, ya que las reservas de Valdecañas incluyen las aguas residuales de Madrid y "es de poca calidad".

El hipotético trasvase, según las informaciones, supondría sustraer casi 600 hectómetros cúbicos al año del embalse extremeño. Según el ministerio, esta represa tiene actualmente 472 hectómetros acumulados, su nivel más bajo a estas alturas del año en la última década.