El decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Extremadura, Santiago Hernández, ha advertido que un trasvase desde Valdecañas a los ríos Segura y Guadiana representa un "riesgo" medioambiental para las cuencas receptoras.

Por ello, reclama que el estudio encargado por la Consejería de Fomento para determinar si un hipotético trasvase es factible, incluya soluciones al transporte de especies animales y fórmulas para filtrar las aguas y contener a las especies.

Hernández, que es el actual presidente del Consejo Económico y Social de Extremadura y fue presidente de la organización ecologista Adenex, explicó que una obra hidráulica de estas características implica el traslado de agua y de toda su biodiversidad, como sales disueltas y elementos sólidos en suspensión, semillas y esporas.

ESPECIES INVASORAS En este sentido, el profesor del área de Zoología de la Universidad de Extremadura, José Luis Pérez Bote, ha explicado en declaraciones a Europa Press que uno de los "principales problemas" de un trasvase radica en la llegada a las cuencas receptoras de especies endógenas del Tajo, donde se convertirían en especies invasoras.

Según estudios realizados, hay hasta cuatro especies autóctonas y una invasora que se encuentran en el Tajo y no así en las aguas del río Guadiana.

Se trata de la lamprea; la anaecypris hispánica, una especie de carpa presente en el Tajo, Duero, Vouga y Mondego; y la Chodrostoma arcasii, la bermejuela y la boga de río.

En cuanto a las especies invasoras, destaca la presencia del sirulo o pez gato, sirulus glanis Linnaeus, una especie exótica de grandes dimensiones procedente de los grandes ríos de Europa, como el Danubio, y que se caracteriza por su capacidad para desplazar a las especies autóctonas. Estos individuos, no han llegado aún a las aguas del Guadiana. Sobre el caso del Levante podrían existir hasta media docena de especies en el río Tajo que no existen en las aguas de la cuenca levantina.