Existen una serie de tratamientos contra este tipo de enfermedades y la decisión en la elección del mismo deben tomarla conjuntamente el paciente y el médico. Algunos tratamientos puede eliminar instantáneamente las verrugas, pero existe un mayor riesgo de que éstas vuelvan a parecer, mientras que otros tardan más tiempo en eliminarlas pero son mejores a la hora de prevenir su reaparición.

En el momento de sugerir el mejor tratamiento el médico también ha de tener en cuenta otros factores, como el número y la ubicación de sus verrugas, su antigüedad y resistencia a otros tratamientos previos, la eficacia y facilidad de aplicación del tratamiento, su toxicidad y coste y el hecho de que el sistema inmunológico del paciente esté alterado. Los tratamientos pueden ser en consulta o en casa.