La Policía Nacional ha detenido a 13 personas que se dedicaban a introducir ilegalmente en el país a mujeres extranjeras para dedicarlas a la prostitución. Una vez en España, las distribuían por clubs de alterne de Extremadura y provincias limítrofes del suroeste nacional.

Las detenciones se practicaron tras efectuarse registros en diversos clubs, en los que también se hallaron documentos, teléfonos móviles, un vehículo de gran cilindrada y unos 30.000 euros. De los trece miembros de la red, que están acusados de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros en España, ocho son españoles, una es rumana, otras dos colombianas y dos paraguayas.

La operación, en la que también se detuvo en varias comunidades a 21 inmigrantes por estancia irregular, se inició, según fuentes consultadas por EL PERIODICO EXTREMADURA, a primeros de año, pero las detenciones no empezaron hasta marzo. Las mismas fuentes han confirmado que las investigaciones están siendo llevadas por la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Badajoz, quien levantó ayer el secreto sumarial.

Hasta el momento, de los 13 detenidos, al menos cuatro han ingresado en prisión. Asimismo, las 21 mujeres detenidas por estancia irregular se encuentran con un expediente de expulsión abierto. En cualquier caso, ninguna está encarcelada.

OPERACION GUARANI Según la Delegación del Gobierno, a primeros de año se tuvo noticia de que P.L.M.P., propietario del club Capri de Talavera la Real "pudiera estar dedicándose a introducir ilegalmente en España a ciudadanas de Paraguay, a las que les organizaba el viaje en avión hasta el aeropuerto de Barajas en Madrid". Allí, miembros de la red las recogían y las trasladaban a los clubs, por lo que les cobraban a cada una unos 2.200 euros.

Ya en el local, las mujeres eran recibidas por los propietarios o encargados de los mismos, que les explicaban las normas internas de funcionamiento, les retiraban los pasaportes, y las obligaban a ejercer la prostitución "como única manera de obtener el dinero suficiente para pagar las deudas contraídas, siendo recluidas en el establecimiento hasta que las saldaran".

Era frecuente el intercambio de las mujeres entre los clubs controlados por la organización, "para lo cual el propietario del club al que iba la chica tenía que pagar el dinero que todavía adeudaba, lo que posteriormente se lo cobraba a la mujer". Con todos los indicios y pruebas sobre la mesa se concretó esta nueva operación policial a cargo de los funcionarios de la Brigada de Extranjería y Documentación de Badajoz en colaboración con la Unidad contra el Crimen y Redes de Inmigración y Falsedad (U.C.R.I.F.), y los grupos operativos de extranjeros de las comisarías provinciales de Cádiz y Córdoba.

Un operativo coordinado que sirvió para que se realizaran registros simultáneos en seis clubs de alterne. De estos, la policía consiguió detener a dos destacados miembros de la organización en un club de la provincia de Ciudad Real y en el club Coyote de Villanueva del Fresno. P.L.M.P., de 40 años de edad y natural de Madrid, es propietario no sólo del club Capri de Talavera la Real, también de otros dos clubs de alterne fuera de la región, el Capricho de Villamartín (Cádiz) y Apayana de Montemayor (Córdoba).

El detenido mantenía, según la Policía Nacional, "estrechas relaciones" con los propietarios de los clubs Venus , de Santa Marta de los Barros (Badajoz); Conejo de la Suerte , de Ontigola (Toledo), y La Rosa , de Valdepeñas (Ciudad Real). Unos vínculos que favorecían el frecuente intercambio de mujeres entre los clubs de la organización.

P.L.M.P. estaba apoyado por un grupo de personas que le ayudaban a captar a las mujeres en Paraguay, organizar su traslado al club y a vigilar su permanencia en él hasta que pagaran el dinero que les exigían.

La operación Guaraní es la segunda operación importante del año llevada a cabo en la comunidad extremeña por las Fuerzas de Seguridad del Estado contra redes de inmigración ilegal de mujeres extranjeras. La anterior fue en enero. Se realizó en locales de Puebla de Sancho Pérez y Montijo, y acabó con la detención de la dueña de uno de los clubs, del encargado del mismo local y quince mujeres de origen sudamericano.