A la espera de la llegada del AVE, el ferrocarril extremeño marcha bastante bien, al menos en lo que se refiere a las infraestructuras. Así lo reconocen desde los diversos sindicatos, desde la empresa responsable de la red ferroviaria, Adif, y también desde Renfe.

Según estas fuentes, los últimos casos de descarrilamientos en la región responden únicamente al infortunio y a situaciones climatológicas como los grandes torrentes de lluvia que provocan corrimientos de tierras. "La calidad es buena. Se están renovando las vías, tramo a tramo, aunque ya está todo bastante avanzado", explica Cayetano Santamaría, responsable del área del Ferrocarril en la Federación del Transporte de UGT-Extremadura. Bajo su punto de vista, el trazado del tren existente en la región es bastante seguro: "Las incidencias son escasas y cada vez menos".

El último suceso tuvo lugar hace dos semanas. Cuatro vagones de un mercancías descarrilaron entre las estaciones de Zafra y Fregenal de la Sierra. "Se abrieron las cajas de las vías por culpa de la lluvia y eso originó el accidente", explican desde Adif. No hubo daños personales, pero el trazado estuvo cortado durante todo el fin de semana mientras se limpiaba la zona. En ese periodo, Renfe se vio obligada a transbordar a los pasajeros por carretera entre estas dos localidades.

"Desde enero del 2005, que nos hicimos cargo del mantenimiento de las infraestructuras, han sido muy pocas las incidencias, poco significativas, ocasionales y originadas sobre todo por cuestiones climatológicas", justifican en Adif.

]Lo cierto es que en los últimos años no han faltado sustos . En noviembre del año pasado el tren hotel Lusitania descarriló de madrugada poco después de abandonar la estación de Valencia de Alcántara. Solo una de los 73 pasajeros sufrió heridas graves por una fractura de clavícula. De nuevo el desencadenante, el mal tiempo. Un mes antes un maquinista resultó herido tras un incendio en un tren regional que cubría la línea Madrid-Badajoz. El convoy estaba parado en la estación de Guareña.

En el 2002, tres personas tuvieron que ser hospitalizadas tras descarrilar cerca de la provincia de Huelva un tren que se dirigía hacia la capital onubense procedentes Zafra. La locomotora chocó contra una piedra que había caído a las vías tras un desprendimiento.

"Se está haciendo un buen esfuerzo. Las vías son buenas y permiten a los trenes viajar a 160 kilómetros por hora", admite Miguel Fuentes, secretario del Comité de Empresa de Adif en Cáceres por CCOO y que, además, añade que los pasos a nivel están desapareciendo a "buen ritmo".

Más críticos se muestran desde el Sindicato Federal Ferroviario, donde acusan a la Administración de desviar fondos del ferrocarril convencional para favorecer al AVE. Sin embargo, la Consejería de Infraestructuras defiende que en los últimos cuatro años han modernizado 163 kilómetros de tendido ferroviario con una inversión de 105 millones de euros.

"Pero seguimos perdiendo viajeros", lamenta Miguel Fuentes, en una valoración que no comparte Renfe: "El año pasado transportamos a 584.000 viajeros en los 34 trenes de media distancia que circulan a diario en Extremadura, un 7,4% más que en el 2005".