Recuperar el ecosistema del bosque mediterráneo para que el lince ibérico pueda vivir de nuevo en libertad es el reto que se han marcado los Gobiernos de España y Portugal y Extremadura su sumará a este reto con la búsqueda de zonas en la región donde esta especie hoy amenazada pueda vivir libre.

Así lo acordaron ayer en Plasencia el Secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, el secretario de Estado de Ambiente de Portugal, Humberto D. Rosa y los consejeros competentes de Extremadura, José Luis Navarro, de Castilla la Mancha y de Andalucía.

Puxeu subrayó la necesidad de dar un paso más en el programa de cría en cautividad de esta especie toda vez que se han demostrado los buenos resultados conseguidos en los últimos cinco años. Así, dado que ya han nacido en los centros de cría nuevos ejemplares de esta especie, el siguiente paso es "recuperar grandes superficies de masa forestal para que el hábitat del lince vaya creciendo".

En esta línea, el consejero José Luis Navarro recordó que el próximo año llegarán a la región los primeros ejemplares de lince ibérico, en concreto al centro de cría en cautividad ahora en obras en Zarza de Granadilla y paralelamente, "identificaremos una primera zona en Extremadura y una segunda como refuerzo donde recuperar el hábitat del animal".

Esto pasa, dijo, por aumentar la población de conejos; eliminar carreteras y otras infraestructuras y conseguir la complicidad de cazadores, vecinos y agricultores con el fin de que el lince pueda vivir en libertad.

La reunión de ayer en Plasencia sirvió también para afianzar la colaboración con el país vecino, que contará con un centro de cría en cautividad del lince este verano. Su secretario de Estado de Ambiente insistió en que "el mayor reto ahora es tener al lince en la naturaleza. Sin España no podría haber una recuperación del lince y sería una vergüenza que la sociedad dejara que se extinguiera".