La noticia se repite casi todos los meses. El goteo de incidencias en el ferrocarril extremeño no cesa y los pasajeros siguen sufriendo las consecuencias. Esta vez han sido tres percances con grandes demoras de tiempo en apenas 24 horas.

El primero, el pasado martes en el tren 18330, el que cubre el trayecto entre Alcázar de San Juan y Badajoz (con llegada a las 22.32 horas). El servicio se suprimió en Caracollera por una avería, de manera que los pasajeros tuvieron que seguir en autobús hasta Cabeza del Buey, donde hicieron trasbordo y ya se montarón en otro tren que los llevó a destino, a Badajoz. Allí llegaron con más de tres horas y media de retraso (aproximadamente a las dos de la mañana).

Debido a este percance, el servicio Badajoz-Puertollano-Madrid (el 18777) tuvo que detenerse en Caracollera, por lo que llegó 45 minutos tarde a Puertollano (donde se hace trasbordo), de manera que los pasajeros perdieron el enlace hacia la capital madrileña y tuvieron que esperar dos horas hasta el siguiente servicio.

Y, por último, la misma avería provocó un tercer incidente en las vías. Ayer el servicio que une Cabeza del Buey con Badajoz (el 17812) no pudo funcionar, por lo que los viajeron tuvieron que ser trasladados en autobús hasta Mérida, donde sí cogieron un tren hasta la capital pacense.