Extremadura cuenta con tres tramos de carretera considerado de riesgo elevado de accidentalidad, todos ellos en la provincia de Badajoz, según el XIV informe EuroRAP en el que participa el Real Automóvil Club de España (RACE), que analiza los siniestros ocurridos entre 2014 y 2016. Uno de ellos están en la N-432 y los otros dos se ubican en la N-435.