Los tributos creados por la Junta, especialmente los más recientes, siguen sin cumplir la previsión de recaudación. El caso más llamativo sería el del denominado impuesto bancario que, según la liquidación presupuestaria del 2003 recaudó 826.000 euros, sobre una previsión de seis millones. Además, esta previsión ya estaba muy rebajada, puesto que en un primer momento se anunció que se situaría en 36 millones.

Otro tanto ocurre con el de solares, que obtuvo 763.000 euros para una previsión de un millón, también realizada a la baja, ya que el año anterior se había presupuestado un ingreso de 5,4 millones.

En cambio, los gravámenes de la caza y ecológico tienen mejor comportamiento, matizado en el segundo caso por el hecho de que un sólo contribuyente, Almaraz, paga el 80%.