La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha declarado nulo el laudo arbitral impuesto por la Junta que puso fin a la huelga en Siderúrgica Balboa en el verano del 2002. El fallo, que ya no tendrá efectos prácticos, y responde a una demanda presentada en su día por CCOO, considera que no se daban las circunstancias necesarias para que se decretase el arbitraje, mientras el Gobierno regional ya ha anunciado que recurrirá.

Según el alto tribunal extremeño, para limitar derechos fundamentales como el de la huelga o la negociación colectiva debe justificarse con la concurrencia de circunstancias como que la duración de la huelga sea excesiva, que las posiciones de las partes estén muy alejadas y que se cause un perjuicio grave a la economía nacional.

Sin embargo, y siempre según la sentencia, la decisión de arbitrar se tomó al principio de la huelga, y no se aportó prueba alguna de que se pusiese en peligro la viabilidad de la empresa.

El fallo motivó que el secretario regional de CCOO, Julián Carretero, exigiese ayer al presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que "pida perdón a los trabajadores", por haber conculcado los derechos de huelga y negociación y haber actuado en favor de los intereses de la empresa. Desde la Junta se ha anunciado un recurso al considerar que había motivos sobrados para intervenir.