El sector turístico extremeño también ha comenzado a sufrir las consecuencias de la crisis financiera, según explica la gerente de la Confederación de Empresas del Turismo de Extremadura (CETEX), María Eugenia Corrales. Como ejemplo, durante la pasada Semana Santa --aún no disponen de todos los datos del puente de mayo-- el número de pernoctaciones en los hoteles, hostales y demás alojamientos de la región se redujo en más de un 15%.

Según las cifras facilitadas por este colectivo, en la Semana Santa del 2007 se registraron 250.171 ocupaciones; este año que la celebración religiosa se ha adelantado a marzo han bajado a 212.250. A pesar de todo, María Eugenia Corrales avisa de que están en una situación paradójica, ya que en el conjunto del primer trimestre la ocupación hotelera en Extremadura está experimentando un aumento.

En todo caso, la gerente de Cetex explica que la moderación del consumo se ha hecho "palpable en los últimos meses, sobre todo en bares y restaurantes, que comienzan a ver con más frecuencia mesas vacías en sus establecimientos". En este sentido, cree que un problema añadido es el exceso de empresas en el sector: "Ahora que los hábitos de consumo se ralentizan, ante la disminución de la renta disponible, se empieza a hacer patente una sobredimensión de la oferta".