Para Luisa María de la Puente, la artesanía es la llave para vivir en el mundo rural. Natural de Fuente de Cantos, trabajó como auxiliar de ortodoncia en Sevilla, pero su ilusión era volver a su pueblo. "Me encanta la tranquilidad, pero tuve que buscar en qué trabajar allí", dice.

Así, empezó a crear figuras y cuadros artesanales. Después, se ha ido especializando en adornos, "que se venden mejor", como los que ayer ofrecía a otras compañeras rurales.