Un estudio realizado por la Universidad de Extremadura (Uex) alerta de los problemas que puede acarrear a la región el excesivo crecimiento del turismo rural. Por eso, este informe aconseja a la Administración que ponga "límites" a esta modalidad turística para evitar la saturación de ciertas zonas de Extremadura, como La Vera, que son "muy sensibles" a la hora de sufrir los posibles perjuicios.

La Facultad de Estudios Empresariales y Turismo de la Uex lleva meses trabajando en un ambicioso informe titulado Proyecto de turismo y desarrollo sostenible , cuyos resultados se darán a conocer a lo largo del año que viene. El decano de la facultad, José Antonio Pérez Rubio, ha avanzado ya algunas de las conclusiones del estudio, especialmente en lo que se refiere al turismo rural.

CAPACIDAD DE CARGA

En este sentido, Pérez Rubio explica que es necesario "poner límites al turismo rural" y realizar estudios que permitan conocer cuál es la verdadera "capacidad de carga" del sector turístico extremeño. Así, insiste en la necesidad de poner "sentido común" al crecimiento de este sector, porque si no se encuentra un modelo de sostenibilidad "se pueden perder recursos" y "saturar la oferta".

Y es que este experto tiene claro que las zonas donde más incide el turismo rural, como es el caso, por ejemplo, de La Vera, son precisamente "las más sensibles a los efectos negativos del turismo". Con todo, el informe realizado desde la universidad regional resalta que hace falta "evitar masificaciones" que perjudiquen al entorno natural y, al mismo tiempo, provocan rechazo en el turista tipo que viaja a la región buscando "tranquilidad".

José Antonio Pérez Rubio alertó, por ejemplo, de lo que está ocurriendo en fiestas populares extremeñas como los empalaos o la encamisá , que si en los próximos años siguen registrando masificaciones "no serán sostenibles".

Además del peligro de la masificación turística, el decano avisa también del "riesgo" que supone para determinadas zonas extremeñas el hecho de basar su economía en el turismo en lugar de diversificarse. A su juicio, aún no es demasiado tarde para evitar "que algunos puntos se conviertan en monocultivo del turismo, porque este sector debe ser una renta complementaria".