La Universidad de Extremadura ha puesto en marcha un sistema pionero de adaptación de los contenidos de comprensión auditiva (listening) para la obtención del título B1 en el Instituto de Lenguas Modernas (ILM) destinado a los alumnos con discapacidad auditiva que padezcan hipoacusia pero que no sean usuarios de lenguaje de signos.

El proyecto, que se puso en marcha como experiencia piloto el curso pasado y que ya funciona plenamente, surgió ante las dificultades que presentan algunos estudiantes con hipoacusia con el fin de acreditar el conocimiento de un idioma moderno para la obtención del título de la universidad extremeña.

Para ello, desde la Unidad de Atención al Estudiante se empezó a trabajar en un método de grabación en vídeo de contenidos para adaptar las actividades docentes con conversaciones mantenidas por los profesores en primeros planos de manera que facilite la lectura labial por parte del alumno al tiempo que escucha el contenido a través de un equipo, en el caso de que sean usuarios de este material de apoyo.

La iniciativa ha sido presentada este martes en el ILM de la capital cacereña por parte del vicerrector de Estudiantes, Ciro Pérez; el director de la Unidad de Atención al Estudiante, Alberto Herrera, y Gabriel Casati, gerente del patronato de la Fundación Valhondo Calaff, institución que ha colaborado para poner en marcha este proyecto.

Los profesores del ILM que colaboran en la grabación de los listening son Gema Engelmo Moriche, Riley Sorrells, Luis J. Conejero Magro, Joe Clarke, Jayne Stoelting, Encarna Pérez Pulido, Mª José García Berzosa, Penélope Orgaz Nevado y Marta Rosón Jiménez, algunos de los cuales también han estado presentes en el acto.

De momento, son tres alumnos del ILM los que están haciendo uso de este método en el que participan una decena de profesores del centro que han grabado los vídeos con las conversaciones que después son escuchadas durante las clases, de forma individual, por los alumnos con discapacidad auditiva.

El objetivo final, según ha explicado Herrera, es que los estudiantes con hipoacusia que presenten dificultades en el seguimiento del listening y la posterior realización de las actividades que ellos conlleva, "puedan acceder a todos los contenidos, haciendo un seguimiento normal de las actividades y, con su esfuerzo propio, cuenten con las mismas oportunidades que el resto de compañeros", ha señalado Herrera.

"Si no fuera por esta herramienta muchos contenidos se perderían y no llegarían a los alumnos con esta discapacidad auditiva", ha incidido el vicerrector, que ha agradecido a la Fundación Valhondo Calaff la colaboración con la Uex que hace posible la financiación de este proyecto.

Por su parte, el secretario del patronato de la Fundación Fernando Valhondo Calaff, Gabriel Casati, ha recordado la "amplia" relación que mantiene la organización desde los orígenes de la Uex. "Gracias a este proyecto se cumple con uno de los fines fundacionales que es atender a las personas con discapacidad", ha dicho.

La Uex cuenta, desde el curso académico 2004-2005, con la Unidad de Atención al Estudiante dependiente del Vicerrectorado de Estudiantes y Empleo. Esta Unidad trabaja para "garantizar la plena inclusión en la universidad de los estudiantes con discapacidad y/o con necesidades educativas especiales, garantizando la igualdad de oportunidades y procurando, en la medida de lo posible, la adaptación de los procesos de enseñanza a sus características y necesidades", ha explicado el vicerrector

Así, los estudiantes con discapacidad que acceden a la Uex y lo solicitan son atendidos por esta unidad cuyos técnicos realizan una valoración rigurosa en la que se recoge toda la información necesaria sobre el estudiante como su discapacidad, enfermedad o situación que debe estar justificado con la documentación e informes que sean pertinentes en cada caso.

Esta información permite conocer cuáles son las dificultades que presentan los estudiantes y realizar las adaptaciones individualizadas adecuadas a las necesidades educativas reales de cada uno de ellos.