Los sindicatos UGT y CCOO, junto a la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (Creex), la Junta y el Grupo Industrial Gallardo formarán parte de una comisión de seguimiento para controlar todos los aspectos relacionados con la puesta en marcha de la refinería en Tierra de Barros. El objetivo es que en los próximos días, en cualquier caso antes del verano, todas las partes plasmen en un documento la planificación del proyecto, para garantizar, entre otras cuestiones, los aspectos económicos y sociales, los relacionados con el empleo, las medidas medioambientales y las cuestiones relativas a la salud laboral de los trabajadores.

Así lo anunciaron ayer los secretarios regionales de UGT y CCOO, Miguel Bernal y Julián Carretero, respectivamente, tras mantener en Mérida una reunión con el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Sin embargo, se trata de un proyecto "controvertido", según Julián Carretero, haciéndose eco de las críticas provocadas por algunos colectivos, entre ellos, empresarios agrícolas de la zona de Tierra de Barros, que consideran que la refinería dañará al campo y que encarecerá la mano de obra. A este respecto, el responsable de CCOO indicó que un proyecto así "siempre va a encarecer la mano de obra, pero deben sobreponer sus intereses a los intereses generales".

PREOCUPACION En esta línea, Bernal reconoció que hasta su sindicato ha llegado la "preocupación" de los empresarios agrarios por la posible falta de trabajadores. No obstante, lanzó un mensaje de tranquilidad, señalando que "es un problema con solución". A su juicio, este no es un argumento para rechazar el proyecto de la refinería.

Asimismo, Carretero abogó por la necesidad de buscar un punto de encuentro de la mayoría social "para que se aunen todos los intereses posibles y sacar el proyecto adelante en los mejores términos sociales posibles". Sin embargo, Bernal indicó que "hay que hablar con todos los que tengan dudas, pero una voluntad constructiva, dejando de lado a los que no quieren hablar y se niegan a que se desarrolle en Extremadura".

Los líderes sindicales pidieron ayer al jefe del Ejecutivo regional la participación de los sindicatos en este comité creado a tal efecto, al que calificaron como "comisión de seguimiento", algo que les garantizó Rodríguez Ibarra, según manifestaron ambos.

SOFIEX Los responsables sindicales manifestaron su apoyo al proyecto promovido por el industrial Alfonso Gallardo, pero querían estar presente en la participación de todo lo relacionado con el mismo. Además, consideran básico que la Sociedad de Fomento de Extremadura (Sofiex) logre con su participación "garantizar la extremeñidad del proyecto, la reversión de renta y la intervención de los agentes sociales". Para ello, Sofiex contará con un crédito especial para hacer frente a su aportación en la refinería, comentaron, para garantizar que la inversión pública no va a suponer el recorte económico de la sociedad industrial para otros proyectos.

Una vez garantizada la participación sindical, Miguel Bernal y Julián Carretero coincidieron en que la puesta en marcha de este proyecto "va a cambiar muchas cosas en los próximo años, va a marcar un antes y un después, incluido el papel de proyección de la situación económica y del empleo que podamos tener incluso como organizaciones sindicales", ya que con la refinería "podemos tener en la mano una herramienta que nos permita planificar el empleo industrial en la región en los próximos años", dijo el secretario regional de UGT.