Los sindicatos UGT y CC.OO han asegurado hoy que el 85 por ciento de los trabajadores de las empresas de conservas vegetales de Extremadura ha secundado el paro convocado por estas organizaciones a nivel nacional. Así lo han indicado el secretario de Política Industrial de la Federación Agroalimentaria de UGT Extremadura, Vicente Cruz; y el secretario de Organización de la Federación Agroalimentaria de CCOO en Extremadura, Francisco Jiménez, a los periodistas en Villafranco del Guadiana (Badajoz), donde están ubicadas algunas de estas industrias. Alrededor de un centenar de trabajadores se han concretado a primera hora de la mañana a las puertas de la empresa Ardobries, en un acto de protesta en el que también han tomado parte obreros de Agraz, la conservera que está situada al lado de la anterior. Esta concertación se repetirá hasta el próximo jueves, 31 de julio, último día de la huelga. Según Cruz, el motivo de la huelga es la "inflexibilidad" de los empresarios a la hora de introducir mejoras para los trabajadores en el convenio del sector. La principal reivindicación de las dos centrales sindicales es que el trabajador no pierda poder adquisitivo, que tenga derecho a media hora de descanso para el bocadillo en el caso de la jornada continuada de ocho horas y que cuando haya una baja por incapacidad temporal se cobre el cien por cien de la base reguladora y no el 75 por ciento, como ocurre actualmente. El convenio se viene negociando a nivel nacional desde el pasado mes de febrero y, según Cruz, lo único que ha ofrecido la patronal es un subida del tres por ciento cuando el Índice de Precios al Consumo (IPC) esté por encima de este porcentaje. Los sindicatos han pedido que el salario base se incremente de 879 euros a 1.000 euros mensuales durante el plazo de vigencia del convenio, que, a su juicio, debe ser de tres años. Francisco Jiménez, de CC.OO, ha anunciado que si el último día de la huelga, el jueves, la patronal no ha "movido ficha", los sindicatos convocantes se reunirán para definir nuevas medidas de protesta. Las industrias de conservas vegetales de Extremadura reúnen entre 2.500 y 3.000 trabajadores de los 42.000 que hay a nivel nacional. El paro coincide en Extremadura con el comienzo de la campaña de recolección del tomate, uno de los productos agrícolas más importantes para esta región.