Cerca de 200 personas se concentraron ayer en Cáceres y Badajoz para exigir al Ministerio de Trabajo un aumento del número de inspectores en la región, a fin de frenar la tasa de siniestralidad laboral que registra Extremadura. Las protestas, convocadas por los sindicatos ante la Delegación y la Subdelegación del Gobierno, se llevaron a cabo con motivo del Día Internacional de la Seguridad y la Salud Laboral.

En Cáceres, en donde los manifestantes escenificaron un accidente de trabajo, más de un centenar de personas secundaron la convocatoria de UGT, que estuvo encabezada por el secretario general del sindicato en Extremadura, Miguel Bernal, que aseguró que la región registró en el primer trimestre del año 5.241 siniestros, con 3.065 trabajadores que causaron baja laboral.

LAS CIFRAS

Del total de los accidentes ocurridos, 5.175 fueron accidentes laborales, de los que 147 se produjeron cuando los trabajadores iban de camino al lugar de trabajo, y 66 fueron enfermedades profesionales, informa Efe.

Bernal culpó al Gobierno central "por la escasa dotación de inspectores de trabajo, aunque desde el ministerio se diga que en Extremadura estamos por encima de la media". Por ello, exigió que se pongan los medios necesarios para dotar de mayor eficacia a la Inspección de Trabajo.

En Badajoz, la concentración contó con la participación de más de sesenta delegados sindicales de CCOO, además del secretario regional, Valentín García, quienes desplegaron una pancarta con la que cortaron el tráfico. Asimismo, procedieron a la lectura de un manifiesto y entregaron una carta dirigida al ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, a fin de que duplique en la región el número de inspectores.