El sindicato UGT de Extremadura vincula la nula variación del IPC en la región en febrero en la caída de la actividad y del consumo, por lo que considera primordial mantener el poder adquisitivo de los trabajadores para reactivar la demanda.

Según recoge la agencia Efe, UGT defiende el modelo de determinación salarial de España, que toma como referencia el objetivo de inflación fijado por el Banco Central Europeo CE (2%) y la negociación de los incrementos de productividad.

Para el sindiato, ante una crisis de demanda como la actual es prioritario estimular el consumo para incrementar la demanda interna y poder, de este modo, recuperar los niveles de inversión de las empresas y la creación de empleo.

Con este escenario de precios a la baja, UGT considera imprescindible el mantener el poder de compra de los asalariados y añade que la evolución actual de la inflación no es excusa para que algunos empresarios planteen a la baja los incrementos salariales pactados en los convenios colectivos vigentes para 2009.

La organización sindical critica la negativa de la patronal a la renovación de este modelo vigente desde el año 2002 y que ha sido el marco de referencia de las relaciones laborales y ha garantizado la paz social en las empresas a cambio de incrementos muy moderados del poder adquisitivo de los trabajadores.

A su juicio, esta ruptura unilateral del diálogo social es una quiebra de la confianza entre los interlocutores sociales, dificulta la fluidez de la negociación colectiva y puede suponer un grave obstáculo añadido a la grave crisis que estamos padeciendo.