La Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT exige un reparto equilibrado del alumnado con necesidades educativas especiales, inmigrante o de minorías étnicas entre todos los centros sostenidos con fondos públicos para evitar que se sigan cometiendo "fraudes" durante el proceso de escolarización. Actualmente, el 90% de estos alumnos están en centros públicos y solo un 10% en concertados.

El secretario de FETE-UGT, Miguel Salazar, y el secretario de Organización de esta federación, Fernando Moreno, formularon ayer en rueda de prensa una serie de propuestas ante la apertura, el 29 de abril, del plazo de solicitud de plaza en los centros educativos. Aseguraron que, pese a que los procesos de escolarización han mejorado en los últimos años, aún hay "disfunciones" como empadronamientos fraudulentos y presentación de declaraciones de la renta "ficticias" con el fin de conseguir plaza en un centro determinado.