UGT Extremadura recuerda que en la subida de los precios las principales víctimas son los trabajadores y exige al Gobierno el control de la situación. "Estamos ante un agravamiento de un problema estructural de nuestra economía como es la inflación debido a componentes exógenos como el precio del petróleo o de las materias primas, pero también internos como la falta de competencia en algunos sectores como el de los servicios", lamenta.
Según recoge la agencia Europa Press, el sindicato declara que el IPC en mayo aumentó seis décimas en Extremadura, cinco más que el mismo mes del año anterior y una menos que en el ámbito nacional y añade que, con independencia de que en esta nueva subida tiene un componente destacado el incremento de los precios del petróleo, provoca un profundo malestar en grupos económicos que viven del transporte y que se traslada al consumidor final, la tasa de inflación subyacente también crece lo que parece confirmar una tendencia de comportamiento descontrolado de la inflación en la región y en el país.
En Extremadura son las subidas en los precios de los carburantes, de los alimentos y de algunos servicios, principalmente en hostelería, los que contribuyen a mantener unos precios elevados en los que "no se atisba ningún rasgo de moderación en los meses próximos". Por ello, UGT Extremadura llama la atención ante el nivel de inflación del 4,7% interanual, que actúa en detrimento de la capacidad de compra de los ciudadanos, dado el "constante incremento" de precios en productos elementales de la cesta básica de consumo de las familias y "perjudicando más a quienes se encuentran en una situación social y laboral más desfavorable". "Esto va en detrimento de la reactivación económica que debe pasar por mejoras salariales que permitan reactivar el consumo y la creación de más y mejores empleos", reclama.
Finalmente, y ante la "vulnerabilidad" en aspectos tales como la dependencia del petróleo o el encarecimiento de determinadas materias primas, desde UGT se insta al Gobierno central a "demostrar y presentar" iniciativas para afrontar la "amenaza que supone el deterioro de estas magnitudes macroeconómicas, de forma que el malestar de la inflación unido al aumento del paro no acabe desembocando en que la desconfianza se adueñe de nuestros hogares y de la economía".
