El sindicato UGT Extremadura convocará una concentración ante la sede de Repsol Butano en Madrid como medida de protesta ante el cierre de la planta emeritense y reclaman a las autoridades políticas locales y regionales que se impliquen en el conflicto para impedir el cierre.

Según explicó ayer el secretario general de la federación de Industrias Afines de UGT en la región, Enrique Fernández, el cierre convierte a Extremadura en la única región española sin reservas estratégicas de gas, lo que vaticina que puede suponer graves problemas de abastecimiento. En este sentido destacó que los tanques de la planta emeritense tienen capacidad para 14 millones de metros cúbicos, cantidad que permite abastecer a la región durante una semana, por lo que se pregunta "qué pasará si esta capacidad se pierde".

El dirigente sindical considera injustificada la decisión de Repsol de cerrar la planta emeritense y asegura que se trata de una de las más rentables del país puesto que la competencia del gas natural no afecta tanto a la venta de butano en la región, donde las pequeñas poblaciones carecen de canalización de gas natural. Además, como ya adelantó EL PERIODICO, el cierre pone en peligro los trabajos de los cerca de 100 trabajadores vinculados a esta planta.

UGT pide además a las autoridades políticas de la región, más compromiso con el conflicto. Ayer se reunieron con el alcalde de Mérida, Angel Calle, que se comprometió a interceder ante la Junta y ante la propia empresa. Hoy se verán con representantes de la nueva Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente.

Por su parte, el dirigente de CCOO Alberto Franco "lamenta los posibles despidos que el cierre de la planta pueda ocasionar en la región" y anuncia que esta organización sindical no iniciará medidas de protesta puesto que se trata de un proceso de negociaciones aún abierto.