Llega el Día de Difuntos, y miles de extremeños acuden a los cementerios a recordar a sus seres queridos que ya no están. Es una jornada para reflexionar sobre lo inevitable, aunque si apuramos mucho la reflexión, y hacemos las cuentas de cuánto cuesta morirse en la región, seguramente el disgusto será mayor.

Y es que nada es gratis en esta vida, ni siquiera poner punto final. Además, los precios son muy distintos en función del tipo de sepelio que se elija y también de la ciudad donde uno se entierre. Como cuestiones básicas, un estudio de la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) ha recogido en un informe las tasas municipales, el féretro, el coche fúnebre y el certificado de defunción.

La suma de los costes medios señala que Alburquerque es de lo más asequible para el último viaje, aunque, eso sí, no pretenda hacerlo por menos de 2.000 euros. En el otro extremo, en Coria, lo mismo cuesta 600 euros más. Mientras, entre las ciudades Mérida es la más cara (2.378 euros), seguida de Badajoz (2.280 euros) y Cáceres (2.200 euros).

LOS ACCESORIOS

Pero, como se indicaba antes, estos precios marcan lo básico, y lo normal es que siempre surjan extras . Así, si en vez de entierro se opta por la incineración, se sumarían un mínimo de 30 euros por la urna y entre 342 y 500 por la cremación.

Tampoco pueden faltar las flores, y aquí, según el informe, encontraríamos desde los 30 euros de un centro hasta 120 que puede costar una corona. Suma y sigue, la ceremonia religiosa nos saldrá por 50 euros, y una esquela en la prensa, según tamaño, entre 72 y 2.140 euros.

En cuanto al precio de la lápida y de la última morada, la UCE apunta a una gran diversidad de precios y condiciones, ya sean nichos --y dentro de éstos, en qué fila, y si es alquiler o propiedad--, mausoleos o panteones.

Como curiosidad, en Mérida se cobra un peaje por entrar con el ataúd dentro del cementerio, denominado tasa de conducciones y que supone otros 21,43 euros. Finalmente, en la mayoría de los casos hay que abonar un canon anual de limpieza y mantenimiento, que oscila entre los seis y los nueve euros.