Son las diez de la mañana y los 1.341 alumnos que se enfrentan a las pruebas de acceso a la universidad, hasta mañana, pasan revista a su documentación en las seis sedes de la región para realizar el primero de los exámenes media hora más tarde; el de Lengua. Está a punto de comenzar la última selectividad tal y como se conoce desde hace una década, pero eso a ellos no les importa mucho.

Atrás dejan horas de estudio bajo el calor del verano, para aprobar las materias suspensas y entrar en la universidad. Los nervios de los últimos minutos son inevitables a pesar de los buenos presagios. "Voy a aprobar y a estudiar Ciencias Políticas", así de decidido habla Andrés Tovar, un joven de 20 años de Casar de Cáceres, antes de entrar en la Facultad de Derecho, una de las sedes en Cáceres. El como Sergio Barrantes, Adrián Alvarez o Alberto Barrera han tenido que esforzarse este verano para aprobar las suspensas y superar la selectividad. Lo que quieren es "quitarse de en medio" porque "no sabemos cómo será el año que viene. Yo quiero aprobar ahora y nada más", dice Sergio, que quiere estudiar LADE.

Pero no todos los que ayer se estrujaban el coco por entrar en la universidad tenían pendiente alguna asignatura. Otros, como Alicia Tovar, de Cáceres, repite porque en las pruebas de junio no obtuvo la puntuación necesaria para estudiar Enfermería. Sacó un seis pero necesita algunas décimas más. Es el caso de Mari Luz. Su madre la espera nerviosa a que salga del primer examen. Ya sabe a lo que se enfrenta, hizo selectividad hace tres años, pero el 7,74 que obtuvo no fue suficiente para entrar en Medicina, así que decidió hacer Fisioterapia. Terminó en junio la carrera y ahora intenta estudiar lo que desea, explica su madre. "Es un caso extraño", dice Emilia Jiménez.

Esta madre espera junto a otra, Marian Amarilla, y la hija de esta. "Somos las sufridoras y venimos a darles ánimos, sobre todo este año que va a ser la última selectividad y el año que viene no va a ser igual". Carlos Pérez también hace de nuevo estos exámenes a pesar de haber aprobado en junio, con un 5, porque necesita un 7 para Veterinaria. Y puede que lo consiga, de momento Lengua le ha salido mejor que en junio.

A la salida del primer examen los nervios parecen tranquilizarse. "Me ha sonado la flauta que no veas. Toma pelotazo , me han puesto el Romanticismo, justo lo que me sabía", comenta risueña María Carvajal a sus compañeras. Era la opción A de Lengua, la B, la novela desde el 39. "Ahora temo el de Historia", dice su compañera Laura Martín. Para este examen también había dos opciones: un texto del conde Duque de Olivares o de Francisco Silvela y quienes se examinaban de Filosofía debían elegir entre Kant o la república de Platón.

El último examen de una jornada que transcurrió sin incidentes, fue el de lengua extranjera. Hoy se esforzarán por aprobar Matemáticas o Historia del Arte, entre otras, y el jueves este ya viejo modelo de acceso a la universidad pasará a la historia. Los que suspendan en esta última convocatoria, estrenarán la que se conoce como la nueva selectividad en junio del 2010, que tendrá cuatro exámenes obligatorios y otro número a elegir opcional para subir nota. "Los cambios no son muy importantes, la filosofía será la misma, lo que varía es la organización", explica Javier Benítez, presidente del Tribunal de las PAU. Las notas se conocerán el día 24.