Un mes antes del Gordo de Navidad, a Extremadura ya le ha tocado la lotería. Nos ha tocado el equivalente a 600 décimos del 'Gordo', 240 millones de euros. Los 'décimos' los estaba custodiando el Tribunal Constitucional tras 'comprarlos' Rodríguez Ibarra hace diez años. En una época en la que los bancos eran los buenos y en los que la burbuja iba a haciéndose cada vez más grande, Extremadura fue la primera comunidad española que puso un impuesto a unas entidades que no tardaron en sacar músculo y en presionar al gobierno para que parara los pies a Extremadura.

Aznar les hizo caso y lo llevó a los tribunales. Ahora, amenazan de nuevo. La banca está con la mosca tras la oreja al conocer este fallo que abre la puerta a más dinero. Cada año tendrá que pagar, ya sin dudas legales, otros 30 millones de euros más a Extremadura. Lo que hace que otras comunidades estén ya queriendo tener también esta gallina de los huevos de oro. El Estado ya ha recibido el mensaje y avisaba este pasado viernes que habrá que llevar el asunto a Bruselas para que la banca no 'sufra' impuestos de todas las comunidades autónomas.

La justicia, a ritmo de caracol, ha tardado diez años en darnos la razón y ahora los bancos tendrán que pagar a los extremeños. Es curioso, José Antonio Monago se ha encontrado con una 'herencia' de Ibarra con la que no contaba estas navidades, una 'extra' que ha provocado la noticia de la semana: que los empleados públicos sí cobren extra estas Navidades, aunque sea en Enero.

En definitiva, que este año bancos y cajas no nos regalarán solo calendarios. También 'regalan' a los extremeños 240 millones de euros. ¿En qué gastarlos? Esa es la pregunta del millón. Dice el gobierno regional que ya están gastados, que las cantidades que cada año estaba previsto cobrar de los bancos por este impuesto, se han ido consignando en los presupuestos de la última década, a pesar de que no habíamos recibido el dinero. Así justifica que ahora, por tanto, no se pueda gastar en nuevas partidas.

Es el complejo entramado presupuestario difícil de entender para el ciudadano de a pie. Imagínese que a usted le toca la lotería y que no puede comprarse nada nuevo (ni coche, ni casa ni viajes). Sólo pagar los gastos que tienen pendientes. Lo de 'tapar agujeros' que se oye siempre. Y ustedes se preguntarán, con razón, ¿y por qué sí se gasta ese dinero en la paga extra de los funcionarios? Tiene truco. 'No me salen las cuentas'. Llamativa frase la pronunciaba estos días el consejero de Economía y Hacienda extremeño, Antonio Fernández , mientras explicaba en rueda de prensa el cómo cobrarán los empleados públicos extremeños esa paga.

XTRATABAx de aclarar si el próximo año se cobrarán dos o tres pagas extra, una de las muchas dudas que ha generado esta semana la noticia avanzada por José Antonio Monago. La primera de esas dudas la provocó el propio presidente del gobierno regional al utilizar la frase "vamos a restablecer la paga extra de los funcionarios públicos de nuestra comunidad autónoma", un anuncio que retumbó con fuerza en el Ministerio de Hacienda porque la orden es la de no restablecer la paga de navidad. Pueden imaginarse al ministro Montoro , ceño fruncido al enterarse, pensando que ya se la estaba liando otra vez el 'barón rojo'. Y es que no es la primera vez que Extremadura da un coscorrón a Madrid. Ya en septiembre hubo otro amago con el IVA cultural.

Como decía antes, hay 'truco'. La paloma en la chistera se asfixiaba y el consejero de economía tuvo que sacarla el viernes ante la insistencia de un público empeñado en preguntar al mago cómo lo había hecho. "No se restablece la paga de Navidad", decía el consejero. "Habrá anticipos. La de junio en enero y la de diciembre en junio". Es decir, que el próximo año seguirá habiendo las dos pagas previstas. ¿dónde está la diferencia? Pues que se cobrará en Enero y que el funcionario no notará así que la extra de navidad sigue 'suspendida'.

Todos salen ganando. El funcionario porque la cobra antes de Reyes; los comercios y negocios extremeños porque se ponen en circulación 80 millones de euros y el gobierno regional porque restablece, en parte, el cordón umbilical con los empleados públicos.

La Junta no va a pagar ni un solo euro de más en 2013 a los funcionarios de lo que ya tenía previsto gastar antes de conocer el fallo del Constitucional. Seguirá gastando 160 millones de euros el próximo año en 'extra'. La única diferencia con lo previsto, es que pagará antes. Hasta 2015 --año por cierto de elecciones-- no habría otra vez tres pagas, y siempre que el Estado considere que la situación económica ha mejorado.

La jugada de los anticipos es efectiva y brillante. Navarra ya la avanzó en septiembre y ahora, tras sumarse Extremadura, la pregunta es ¿por qué no lo hacen otras administraciones? La medida deja a otros muchos empleados públicos en ayuntamientos, en diputaciones o trabajadores del Estado aludiendo a un agravio comparativo que se justifica si vemos que la medida no supone gastar más, sino antes.

Agravio comparativo que también siguen denunciando estos días en la educación. El próximo viernes termina el plazo de matriculación para los alumnos del plan de la ESO 'de los 1.000 euros'. Los jóvenes que abandonaron sus estudios recibirán también una 'extra' que deja muchas dudas. ¿por qué premiarles? ¿no es suficiente premio el darles gratuitamente una segunda oportunidad? Pero también hay otra realidad. Muchos de estos jóvenes no volverán a las aulas sin un incentivo económico.

Quizá, una fórmula intermedia, hubiera sido un pago 'a la sueca'. En Suecia los estudiantes pueden recibir dinero por estudiar, pero después tienen que devolverlo cuando empiecen a trabajar. El Estado se los quita de sus nóminas. Aquí también nos hacemos los suecos, pero cuando les preguntas a algunos de estos jóvenes si van a estudiar por el dinero o por el título.