La Unión Extremeña de Cooperativas Agrarias (Unexca) considera que el uso de cereales y oleaginosas para la producción de biocombustibles "dista mucho" de ser la causa principal del incremento de precios, aunque "sí puede tener un impacto adicional y convertirse la gota que coma el vaso". Así lo señala el presidente de Unexca, Matías Sánchez Gómez, que en comunicado sí señala como causa la reducción de la oferta debido a factores coyunturales por la climatología adversa en zonas netamente productoras y a las consecuencias del desmantelamiento de la Política Agrícola Comunitaria, "que ha estado obsesionada con la gestión de los excedentes producidos en la década de los ochenta y que hace años no se producen".

En este sentido, asegura que si se tiene en cuenta que en la UE la producción total de cereales ascendió a 280 millones de toneladas el año pasado y que esa campaña el consumo para biocombustibles apenas llegó a 3 millones, la utilización de cereales para este destino representa el 1% por lo que "difícilmente se puede responsabilizar a los biocombustibles de la situación actual". No obstante, su compañero Marco Calderón, presidente de la sectorial de ovino-caprino de Unexca, sí que apuntaba directamente a esta causa (ver EL PERIODICO del pasado 11 de agosto).

En todo caso, apunta ahora Sánchez, la coyuntura de precios en el sector de cereal y de determinadas producciones ganaderas es un tema que "ha dado mucho que hablar, generando una alarma social". Por ello, entiende que las cooperativas agrarias deben dar una respuesta y aclarar las causas reales de esta situación, además de tranquilizar a los consumidores "ya que los precios en origen, aunque aumenten, son una parte mínima de los precios pagados por los consumidores, por lo que el efecto es muy limitado".

Como ejemplo explica que un hipotético incremento del precio del trigo panadero del 40% supone 0,1 euros por kilo de trigo "y si se tiene en cuenta que con uno se producen 5 barras de pan, el efecto sería de 2 céntimos de euro por barra", lo que, según señala, "es una cifra muy alejada de la que están anunciando los panaderos". En consecuencia, considera que la alarma no está justificada.