Una veintena de trabajadores de Unionbus se ha concentrado hoy a las puertas de la Presidencia de la Junta de Extremadura para protestar por el impago de las nóminas, que la empresa de transporte achaca a una deuda de 150.000 euros por parte de la Administración regional.

En declaraciones a Efe el secretario de Organización del Sindicato Libre de Transporte de Extremadura (SLTEX), Ángel Palacios, ha asegurado que este colectivo de trabajadores llevan todo el año sin cobrar su nómina y la empresa debe "unos 6.000 euros" a cada trabajador.

Palacios ha explicado que la empresa alega que este impago se debe a que la Junta no paga los servicios que tienen establecidos y que, "por ello, no tiene dinero para pagar las nóminas".

Ha añadido que en la reunión que mantuvieron empresa, trabajadores y Junta, la Administración regional "reconoció que hay una deuda, pero también que los servicios no están justificados y, mientras no se justifiquen, no va a dar la orden de pago".

A su juicio, "algunos de esos servicios se podrán justificar pero otros no", porque las máquinas de los autobuses "están obsoletas y no funcionan correctamente".

En este sentido, ha aseverado que "está claro que los servicios se han hecho", porque los conductores han trabajado "todos los días" y no hay "reclamaciones de pasajeros por no recibir algún servicio".

Palacios ha subrayado que la solución pasa por que la Junta de Extremadura reconozca que debe pagar la partida de 150.000 euros, del descuento del 50 por ciento de los billetes de pensionistas y estudiantes.

De esta manera, los trabajadores cobrarían, porque "la empresa asegura que, en el momento que reciba dinero de la deuda, pagará todas las nóminas a los trabajadores".

Los trabajadores se reunirán hoy con representantes de los cuatro grupos políticos con representación en la Asamblea para hacerles llegar un escrito con la protesta, según ha explicado, además de recordar que si siguen sin cobrar el 11 de mayo, último día de paro convocado, la huelga se convertirá en indefinida".