El teatro también existe en la universidad. Y a partir de hoy sale al encuentro del espectador de las principales ciudades extremeñas (Cáceres, Badajoz, Plasencia y Mérida).
Desde que arrancara en el curso 1992-1993, la Muestra de Teatro Universitario de Extremadura ha ido mostrando clásicos y modernos, autores extranjeros, españoles y extremeños.
En esta edición, que empieza hoy se prolongará hasta el 27 de abril, va un poco más allá y amplía su dimensión internacional con la invitación a la Universidad de Guadalajara (México) y el Kalamazoo College (Michigan, EE.UU.), la primera con una creación propia sobre la Conquista y el mestizaje, y la segunda con Well , de Lisa Kron, en inglés.
TITERES Otros montajes son Velatorio-Varietés por Rosa de los labios tristes , una creación colectiva del Grupo de Teatro de la Universidad Carlos III de Madrid, que también presenta Títeres de cachiporra , de Federico García Lorca; y La venganza de don Mendo de Pedro Muñoz Seca, a cargo del Grup de Teatre de Filologia de la Universitat de Barcelona.
La muestra arranca hoy con una de las dos propuestas extremeñas, las del Aula de Teatro del campus de Cáceres, Love-lies-bleending (Siempreviva ), la tercera obra de teatral de Don DeLillo.
Este autor norteamericano, más conocido como novelista, plantea en escena la historia de un pintor de paisajes en estado vegetativo. A su alrededor se oyen las conversaciones y los recuerdos de los presentes, su exmujer, su hijo y la amante de este, que deben decidir sobre el desenlace de su vida.
Traducida por Luigi Giuliani, coordinador de las actividades teatrales de la Universidad de Extremadura, y dirigida por Sergio Murillo, esta obra se estrenó originalmente en el 2005 en Idaho, bajo la dirección de su autor.
El segundo montaje extremeño es Qué más da , del extremeño Jesús Alviz. Alumnos del campus de Badajoz, bajo la dirección de José María González, estrenaron recientemente en Orense esta obra, de trasfondo autobiográfico, protagonizada por un escritor teatral agobiado por las visitas de amigos y vecinos que llevan sus problemas a casa, mientras él busca una vía de escape en su musa, una princesa árabe. "Alviz aborda cuestiones como la droga, el rechazo social o la homosexualidad", declara José María González, que lleva cuatro años al frente del aula teatral de Badajoz.
