Deficiencia visual, dificultades para moverse o inmovilidad total, retraso intelectual y un largo etcétera. El término discapacidad engloba un amplio abanico de realidades que se conocen de cerca en uno de cada cuatro hogares de la región, donde vive al menos un discapacitado. Así se desprende de la Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y situaciones de Dependencia, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística, según la cual 101.000 extremeños declaran tener alguna limitación física o intelectual.

Esta cifra supone un incremento del 7,5% con respecto a la que recogía la anterior Encuesta de Discapacidades, Deficiencias y Estados de Salud, fechada en 1999, y según la cual en Extremadura había 102.291 discapacitados. La región presenta así una de las mayores tasas de discapacidad del país, donde la tasa de hogares en los que vive algún discapacitado se reduce a uno de cada cuatro.

No obstante, en cuanto al incremento del número de personas con discapacidad de seis o más años, que también aumenta a nivel nacional en 320.000 personas (de los casi tres millones y medio de 1999 a los más de 3,8 millones de este año), el INE especifica que dado que este crecimiento ha sido "menor que el del total de la población", la tasa de discapacidad registra en realidad un disminución de medio punto (del 9% hace nueve años al 8,5% ahora). En cambio, en Extremadura este índice se incrementa del 9,5% de personas con discapacidad sobre el total de la población registrado en 1999, al 11% en el 2008.

De este modo, la comunidad extremeña es la segunda del país con mayor tasa de discapacidad, solo por detrás de Galicia (11,3%) y seguida de cerca por Castilla y León (10,9%), junto con las ciudades autónomas de Melilla (11,9%) y Ceuta (11,3%). En el extremo opuesto se sitúan las regiones de La Rioja, Cantabria e Islas Baleares, con porcentajes del 6,2%, 7% y 7,1% respectivamente. A nivel nacional, la tasa media de personas con discapacidad sobre el total de la población está en torno al 9%.

Respecto a la presencia de personas con discapacidad en los hogares, en uno de cada cuatro de los que 385.200 que hay en la región alguna de las personas que viven presenta alguna limitación física o intelectual. En la mayoría de esas casas extremeñas (76.600), solo uno de las personas que conviven presenta algún tipo de discapacidad, mientras que en 15.800 hay dos y en 1.400 tres o más. El porcentaje extremeño se sitúa así por encima de la media nacional, donde solo en el 20% de los hogares se contabiliza alguna persona con discapacidad.

POR GRUPOS Por grupos de discapacidad y al igual que ocurre en el conjunto de España, las limitaciones relacionadas con la movilidad son las más habituales entre los extremeños que presentan alguna discapacidad (61,25%), seguidas de las que les impiden llevar a cabo con normalidad su autocuidado (49%) y vida doméstica (48,6%) y, en menor medida, las que tienen que ver con la visión (32,65%) o la audición (31,89%). En este sentido, cabe aclarar que una misma persona puede tener discapacidades de más de un grupo.

Asimismo, a nivel nacional más de la mitad de los españoles que tienen alguna discapacidad presentan limitaciones en su nivel de movilidad, autocuidado o vida doméstica, aumentando estos problemas con la edad hasta el punto de que los padecen siete de cada diez mayores de 80 años. Dentro del grupo de movilidad, especifica el INE, esta limitación restringe los desplazamientos fuera del hogar de dos de cada tres afectados.

Finalmente, en cuanto a la diferencia por sexos, tanto en España como en la comunidad extremeña las mujeres presentan mayores tasas que los hombres en todos los tipos de discapacidad. Como ejemplo, el 58% de las 110.000 personas con discapacidad que hay en Extremadura, o sea 63.800, pertenecen al sexo femenino.