Están siendo años difíciles para los municipios, aunque en conjunto, la deuda viva de los ayuntamientos extremeños está bajando y empiezan a sanear las arcas. En el último año las cuentas pendientes con las entidades financieras descendieron un 8,9%%en 2014 aunque casi un tercio de los consistorios aumentó su deuda durante el año pasado, según los datos publicados recientemente por el Ministerio de Hacienda.

En concreto, son 120 municipios los que continuaron el año pasado elevando sus números rojos, entre ellos tres de las siete principales ciudades de la región: Cáceres, Almendralejo y Villanueva de la Serena, aunque esta última es de las poblaciones con menor endeudamiento.

Respecto a la totalidad de los ayuntamientos, la deuda de Extremadura se situó a cierre del 2014 en 294 millones de euros frente a los 323 de un año antes y tras dos años de incrementos. La cifra más baja de los últimos siete años se registró en el 2008, cuando el montante ascendía a 259 millones de euros, según las estadísticas del ministerio. Desde entonces, solo en el año 2011 el débito bancario estuvo por debajo de los 300 millones, como en el último ejercicio. A partir de ese año, el Gobierno central autorizó a los consistorios con más facturas pendientes a concertar nuevos créditos para saldar cuentas con los proveedores aunque aumentaron con los bancos.

INFERIOR A LA MEDIA La reducción contabilizada en Extremadura en el último ejercicio es algo inferior a la registrada en el conjunto nacional, que ha sido del 9,6%, si bien es cierto que la deuda por habitante de los consistorios extremeños sigue siendo considerablemente menor que la de la mayor parte de las comunidades autónomas y es menos de la mitad que la media nacional.

En Extremadura supone 267 euros por persona frente a los 683 euros per cápita en el conjunto del país. En esta línea, entre las 21 poblaciones principales de la región (aquellas que superan los 7.000 habitantes según los últimos datos detallados del INE referentes a 2014) destaca el endeudamiento de la capital extremeña, Mérida, que asciende a 55,6 millones (pese a bajar de los 61,4 millones que había en 2013), lo que supone 943 euros por habitante. Almendralejo, con una deuda de 635 euros per cápita, Moraleja con 551 euros por vecino, Coria con 482 euros, Plasencia con 458 euros por habitante y Talayuela con 401 euros están también entre los municipios extremeños con más cuentas pendientes con las entidades financieras.

En el lado opuesto, entre esas principales ciudades, se encuentra Miajadas, sin pagos pendientes a los bancos, Nalvamoral de la Mata con una deuda de 69 euros por habitante, Guareña con 73 euros y Villanueva de la Serena con 81 euros per cápita. Junto con Miajadas, hay otras 153 localidades cuyas cuentas están saneadas, con una deuda cero a cierre del 2014. En esta situación están, por citar algunas, Acedera, Aljucén, El Carrascalejo, Fuente del Arco, La Garrovilla, Hornachos, Navalvillar de Pela, Puebla de la Calzada, Talarrubias, Almaraz, Aliseda, Casar de Cáceres, Cuacos de Yuste, Escurial, Gata, Jaraicejo y Villasbuenas de Gata, entre otras poblaciones.

Respecto al resto de las comunidades autónomas, Extremadura está entre las diez comunidades que más han reducido su deuda en el último año. El ránking lo encabeza Galicia (con una rebaja del 17,3%), Canarias (15,7%) y Cantabria (15,5%). En el lado opuesto se encuentran Melilla (cuyo endeudamiento apenas se ha reducido un 4%), País Vasco (5%) y Cataluña (7,4%).