UPA-UCE Extremadura denunció ayer el intento del Grupo Conesa, con sede en Villafranco del Guadiana (Badajoz), de bajar los precios del tomate, «aprovechándose de su posición dominante para imponer condiciones leoninas a los cultivadores extremeños», algo a lo que la organización agraria se opone.

UPA-UCE recordó que el tomate es un cultivo fundamental para la región y criticó el planteamiento de la industria de reducir la superficie para esta campaña, entre el 10 y el 15% menos que el ejercicio anterior, lo que supone entre 2.400 y 3.600 hectáreas.

«unas tarifas ruinosas» / En un comunicado, la organización lamentó que el Grupo Conesa «ha roto el planteamiento de mantener los precios del año pasado, entre 70 y 75 euros por tonelada (que ya fueron reducidos en torno a 8 euros por tonelada con respecto al 2015), y está intentado imponer a los tomateros una bajada adicional de 1 euro por tonelada».

Desde UPA-UCE manifestaron su rotundo rechazo a este intento «unilateral de bajada de precios, totalmente injustificado y abusivo».

El secretario general de la organización, Ignacio Huertas, subrayó que con los precios del año pasado ya hubo «serios problemas de rentabilidad, que no fueron a más y se pudo salvar la situación de muchas explotaciones debido al buen comportamiento de las variedades tardías y la climatología. Pero con estos precios ruinosos cualquier bajada de producción podría generar pérdidas muy importantes en las explotaciones extremeñas».

«no hay motivos» / Al mismo tiempo, defendió que «no hay motivos que justifiquen una bajada, pues el valor de las exportaciones de tomate procesado español creció el 1% la campaña anterior (440 millones de euros) sobre la media de los tres últimos años».

«Estamos viendo cómo la propia Conesa sube los precios en otras comunidades, como a los tomateros andaluces, mientras que los baja en Extremadura», aseguró Ignacio Huertas.