La organización agraria UPA-UCE Extremadura ha mostrado su "preocupación" por el "brusco" descenso de temperaturas, heladas y nieve que han coincidido con la floración de los cerezos del Valle del Jerte durante la semana pasada, lo cual ha afectado "negativamente" a la producción prevista para este año, y estima que las pérdidas podrían alcanzar el 60 por ciento en algunas zonas.

"En cotas superiores a los 900 metros hay mermas de hasta el 60 por ciento, por lo que esperamos que no se produzcan nuevas variaciones climáticas que arruinen la campaña de este año", ha señalado la vicesecretaria general de UPA-UCE Extremadura, María Antonia Alcalá.

Para Alcalá, la cereza es un producto "muy delicado" al que la adversa climatología le afecta especialmente, motivo por lo que esta organización lleva "años demandando la revisión del seguro de la cereza para que se adapte a las necesidades de nuestros agricultores", y en este sentido ha incidido en que el nivel de aseguramiento en el sector es "demasiado bajo".

Asimismo, Alcalá ha hecho hincapié en la necesidad de que los visitantes que acuden a la fiesta del cerezo en flor "sean respetuosos" con los árboles, ya que "la costumbre de arrancar ramas de cerezo para llevársela de recuerdo puede dañar tremendamente los árboles".

Para la vicesecretaria general de UPA-UCE es necesario que los turistas comprendan que los cerezos "son más que un atractivo turístico durante quince días, son el medio de vida de muchas familias en el Valle", ha concluido.