La asociación agraria UPA-UCE instó ayer a los agricultores del sector del tomate a no ceder ante los precios «intolerables» que ofrecen las industrias, casi diez euros menos por tonelada que hace dos años. «El umbral de rentabilidad para el agricultor es llevarlo a la ruina, y para que se arruine no es necesario que plante tomate», afirmó el secretario de Agricultura de UPA-UCE Extremadura, José Cruz. Por ello, UPA-UCE anunció que no tolerará que la industria del tomate baje el precio que paga a los agricultores para esta misma campaña: «Pero para ello hace falta la unidad de todos los agricultores».

La organización agraria ha puesto en marcha la campaña ‘Salvemos el tomate’, con motivo del inicio de las negociaciones para la contratación de este año.

Para Cruz, los precios que pagan las industrias por el tomate están disminuyendo desde hace varios años, lo que pone en riesgo al sector, pues los agricultores no se arriesgarán a plantar el cultivo para perder dinero.

«Si en 2015 se pagaban entre 76 y 78 euros por tonelada, en 2016 la horquilla fue 71-73 euros, y las pretensiones para este año es comprar por 68 o 69 euros por tonelada», aseguró.