La situación del sector agrario como consecuencia de la sequía es ya insostenible. Así se lo hicieron ver ayer dirigentes de la Unión de Pequeños Agricultores-Unión de Campesinos Extremeños (UPA-UCE), la principal organización agraria extremeña, a la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, en una reunión en Badajoz. Las últimas cifras que maneja el sector apuntan a pérdidas de más de 150 millones de euros tras más de siete meses prácticamente sin llover.

José Cruz, secretario de Agricultura de UPA-UCE, solicitó a Pereira que medie para que las Administraciones adopten medidas paliativas en tres direcciones: ayudas directas compensatorias, préstamos a bajo interés a 5 o 6 años y flexibilidad en la aplicación de la PAC. Este último apartado se refiere, por ejemplo, a que se permita destinar las parcelas de cereal para alimentación animal al no haber florecido por falta de lluvias.

UNA DECISION YA Según explicó Cruz a este periódico, Pereira se comprometió a trasladar el documento elaborado por UPA-UCE al Ministerio de Agricultura. "Estamos a finales de mayo y lo que queremos es que nos digan ya si van a hacer algo", añadió. Según el Instituto Nacional de Meteorología, Extremadura atraviesa una situación de "extrema sequía" sin precedentes en los últimos 60 años.

Los problemas en el campo se centran en la ganadería, ya que la falta de pastos ha disparado los gastos de las explotaciones en pienso, y en el cereal, cuyo proceso de crecimiento es muy deficiente. El panorama se complica con la escasez de agua en las charcas para alimentación del ganado, el incremento de los precios de la paja y las restricciones al movimiento de reses como consecuencia de la lengua azul y la brucelosis. También solicitó una revisión del sistema para evaluar el grado de sequía de las tierras a efectos del cobro del seguro de pastos, que ahora se realiza mediante fotos por satélite. Cruz dijo que este método no refleja la realidad.

UPA-UCE también manifestó ayer que las tormentas del lunes por la tarde, en algunos casos de granizo, han ocasionado daños cuantiosos en los cultivos de Tierra de Barros y el Valle del Jerte, que ahora se están evaluando.

Por su parte, la organización agraria Apag Extremadura denunció ayer la "incompetencia y falta de voluntad" del Ministerio de Agricultura ante el problema de la sequía. Apag criticó a la ministra Elena Espinosa y la acusó de venir a Extremadura "a hacerse la foto y a dar grandes titulares sin contenido y que luego no se plasman en la realidad". Esta organización puso como ejemplo Portugal, donde ya se han pagado las ayudas por sequía.