La rehabilitación pronto podría dejar de ser un aburrimiento para los más pequeños. ´Ursus´, un ´juguete´ de peluche con cuerpo relleno de cables y chapas de aluminio inteligente se encargará de que así sea. Se trata de un prototipo de robot con dos brazos móviles que invitan a los niños con discapacidad en las extremidades superiores o con parálisis cerebral a imitar sus movimientos mientras hacen terapia, con el objetivo de mejorar las capacidades físicas y cognitivas.

Así se lo explicó ayer a este diario el director del laboratorio de Robótica (Robolab) de la Universidad de Extremadura y profesor de Arquitectura y Tecnología de Computadores, Pablo Bustos, que señaló que dotado con 6 millones de euros, "este es el mayor proyecto de robótica social que se ha desarrollado hasta el momento en España".

Al tener una cámara implantada en la cabeza, Ursus es capaz de detectar los movimientos que el niño realiza durante la terapia y corregirle o estimularle por voz en los casos necesarios. "Al ir anotando las diferentes fases del proceso, sirve también para medir la evolución del niño con más precisión que una persona", aclara Bustos.

INVESTIGACION En definitiva, una gran ayuda para la rehabilitación de los más pequeños, que como norma general, tienden a cansarse y aburrirse mientras practican los ejercicios y en ocasiones, acaban practicando posturas incorrectas. Ursus, que físicamente tiene la apariencia de "osito de peluche" para hacerlo más atractivo a los ojos de los niños, todavía está en fase de pruebas. En este sentido, Bustos explicó que en el proyecto también colabora el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, cuyos pacientes son los encargados de probar los avances del robot.

La primera fase de pruebas terminó hace aproximadamente un mes y en marzo o abril de este año comenzará una segunda, más amplia, puesto que el objetivo es, además de comercializarlo --no a través de la Uex, sino de las empresas--, extender el sistema a nuevas aplicaciones. Acción que no será posible, al menos, hasta finales de este año. Con respecto al precio, Bustos aclaró que se trata de una tecnología cara, por lo que su coste debería oscilar entre 6.000 y 7.000 euros, que es lo que los centros pueden pagar y el mínimo para que una empresa le resulte rentable comercializarlo.

Bustos será el encargado de presentar oficialmente a Ursus en España el próximo día 20 en León, durante una jornada de robótica social que se celebrará en el Centro de Referencia Estatal de la Discapacidad y Dependencia de San Andrés del Rabanedo, en la que participarán otros expertos en la materia.