Llega el verano y, con el, una de las facetas más solidarias de Extremadura: la acogida de niños saharahuis. Un total de 231 chavales, de los 442 que pasarán el verano con familias extremeñas, llegaron ayer al aeropuerto de Talavera la Real, en un ambiente lleno de alegría, para pasar dos meses de vacaciones en la región.

Pese a la difícil situación que viven estos niños en su tierra natal --actualmente, la República Saharaui pretende que se reconozca su independencia de Marruecos y la mayoría de sus habitantes viven en campos de refugiados en Argelia--, si algo les sobra es entusiasmo. Así lo demostraron ayer sus amplias sonrisas al bajar del avión e incluso antes, saludando a través de los cristales.

El vicepresidente de la Asociación Extremeña de Amigos del Pueblo Saharaui, José Miguel Suárez, manifestó que este año, dentro del programa Vacaciones en Paz , llegarán a Extremadura 442 niños, que en su mayoría ya tienen familias adjudicadas, aunque todavía faltan unos 25 por acoger que, de momento, se quedarán en un albergue.

Una acogida que ellos agradecen con creces, como demostró Mohamed, procedente de Oran, que nada más aterrizar, quiso dar las gracias a los extremeños que les acogen cada año "por el trato que nos dan durante estos dos meses".