Los actos vandálicos contra el patrimonio público se han convertido en una costosa gamberrada para los ayuntamientos extremeños. Sólo los consistorios de Cáceres, Badajoz, Mérida y Plasencia pueden gastar al año una media de 1,5 millones de euros en reponer y adecuar el mobiliario urbano afectado.
Los datos facilitados por los ayuntamientos indican que en Cáceres se destinaron en el 2004 cerca de 500.000 euros a reparar lo dañado, según el concejal de Obras y Mantenimiento, Joaquín Rumbo de la Montaña. En Plasencia el gasto estimado por el consistorio es de 30.000 euros anuales, mientras que el de Mérida alcanza los 240.000. En cuanto al consistorio de Badajoz, que no ha facilitado datos oficiales, la estimación ronda los 800.000 euros, atendiendo a la comparativa con otras ciudades de similares características.
Las comisarías de estos cuatro municipios registraron durante el pasado año un centenar de denuncias, una cifra muy baja si se tienen en cuenta los numerosos desperfectos que se producen. El problema de estas actuaciones es que la mayoría quedan impunes, porque es "complicado pillar a los autores in fraganti ", según el concejal de Seguridad Ciudadana de Badajoz, Alejandro Ramírez del Molino.
Aumento de denunciasen la ciudad de Mérida
En el caso de Mérida, las denuncias por actos vandálicos, ruidos y molestias se han incrementado de forma considerable en el primer semestre de este año con respecto al mismo periodo del 2004. Un informe de la policía local indica que la oficina de denuncias ha recibido 11 requerimientos por vandalismo y 15 por ruidos y molestias, cuando en el 2004 sólo hubo 2 y 3 quejas, respectivamente.
Pero este tipo de actos no remiten. Como ejemplo, el 20% de los 800 árboles plantados en diferentes parques a lo largo del año se han perdido como consecuencia del vandalismo. Sólo en los jardines del valle del Albarregas se destrozaron 83 árboles en una noche. Las zonas más conflictivas son los paseos de las márgenes del Guadiana, el valle del Albarregas y la zona centro, informa César Peguero.
Para frenar el problema el ayuntamiento aprobó en un pleno municipal una ordenanza en la que se contemplan sanciones de hasta 3.000 euros, además del coste que suponga la reparación.
El problema de los
´botellones´ en Badajoz
El año pasado se interpusieron 23 denuncias por vandalismo en la capital pacense, de las que 10 fueron por daños al mobiliario urbano, 6 por daños en vehículos, 4 por pintadas y otras 3 por diversas razones. Las zonas más afectadas son las de los botellones , en Puerta Palma y el Nuevo Vivero, además del centro y el parque América en Valdepasillas.
Las agresiones al mobiliario urbano en Badajoz se producen principalmente los fines de semana y los autores suelen ser jóvenes de entre 25 y 30 años, según indican desde el ayuntamiento, que prevé sanciones de hasta 90 euros, informa A. M. Romasanta. El concejal de Seguridad Ciudadana de Badajoz, Alejandro Ramírez, asegura que él mismo ha llegado a ver en alguna ocasión cómo varios soldados metidos en contenedores de basura en la avenida Europa se empujaban unos a otros.
Cáceres es la ciudadcon más denuncias
La capital cacereña registró el año pasado un total de 45 denuncias por actos contra bienes públicos. De éstas, 24 correspondieron a graffiteros , que estaban pintando en zonas no destinadas a tal fin, y 21 a actos vandálicos.
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