Guillermo Fernández Vara, candidato a la Secretaría General del PSOE extremeño, propone que los militantes del partido establezcan una estructura de abajo arriba en la toma de decisiones. Por otra parte, otro candidato, Enrique Pérez Romero, sostiene que el feminismo forma parte del partido. Así se expresaron ambos candidatos en sus respectivos actos electorales el miércoles por la noche en Badajoz y Mérida respectivamente.

En el caso de Vara, ha expuesto que los integrantes decidan las políticas del partido y que la toma de decisiones se haga de manera estructurada ascendente, de “abajo a arriba”. Según ha explicado "la elección del secretario general directamente por los militantes en primarias es solo el primer paso, ahora que el segundo, el más difícil, crear estructuras para que participen de manera activa en la toma de decisiones". Además, ha asegurado que sus propuestas están encaminadas a este tipo de estructura.

Seguidamente, ha declarado que propone que el 50% de los miembros del comité regional sea elegido directamente por los militantes en las asambleas locales o comarcales. También ha invitado a los militantes a realizar propuestas cada año para incluirlas en el debate sobre el estado de la región.

Asimismo, ha aclarado que “sin llegar a ser asambleario, ni pretender que se vote cada domingo, sí que es cierto” se debe “permitir que los militantes tomen parte en las decisiones políticas que asuma el partido” asegurando que es algo que les manda la sociedad.

Por otro lado, Pérez Romero ha abordado el tema del feminismo, asegurando que está dentro del ADN del partido. Subraya que “es hora de hacer feminismo en lugar de hablar de feminismo” y que en las resoluciones del Congreso Federal se habla del PSOE como partido feminista. Entiende que ningún socialista “puede discutir de feminismo”. Así se ha pronunciado en alusión a las declaraciones de Eva Pérez, tercera candidata a la secretaría, sobre feminismo.

De igual manera, el candidato ha defendido la propuesta de “bicefalia ineludible en Extremadura”, la “dinamización” de las agrupaciones locales, la “desprofesionalización de la política “y la “participación” de la militancia y los simpatizantes en la "vida" del PSOE y en las "decisiones políticas".