El presiente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha pedido hoy el apoyo de todos, "sin ambages", al proyecto del AVE Madrid-Lisboa, y ha expresado su confianza en que será un proyecto viable en un "futuro próximo", independientemente del veredicto del pueblo portugués en las urnas.

Fernández Vara ha ofrecido esta noche, en el marco del Teatro Romano de Mérida, el discurso institucional con motivo del Día de Extremadura, un acto que se ha celebrado bajo el lema "Parte de Nosotros" para reivindicar la vocación ibérica.

El presidente extremeño ha aludido con sus palabras al Partido Social Demócrata (PSD) portugués, al que en ningún momento ha citado, que anunció que si gana las elecciones en su país paralizará el proyecto de la alta velocidad ferroviaria.

En su intervención, ha subrayado que el AVE es el "principal motor" de las relaciones extremeñas con Portugal, que hoy, al contrario que hace años, pasan por un buen momento.

"Donde hubo aduanas, hoy hay puentes visibles e invisibles que nos unen, que nos comprometen y nos hacen cómplices del presente y el futuro", ha dicho.

No ha sido la única referencia a Portugal de la noche, ya que también ha dado la enhorabuena al vecino municipio luso de Barrancos, premiado con la medalla de Extremadura por la acogida que dispensó en la Guerra Civil a los republicanos que abandonaron España.

La crisis económica y la gripe A han sido los otros dos ejes de un discurso, en el que también ha dado un "abrazo" a asturianos y cooperantes, que tienen también en el 8 de septiembre su día grande.

En relación con la situación económica, Fernández Vara ha señalado que son tiempos complejos, de cambios y de oportunidades, en los que "ni lo viejo es mejor por ser viejo, ni lo nuevo lo es por su novedad".

"Encajar ayer, hoy y mañana en tiempos de grandes convulsiones es el gran reto", ha planteado.

El presidente extremeño ha comentado que acabaron los tiempos del crédito sin limite, que hay que vivir con menos, lo que no significa que se viva peor, y acostumbrarse a gastar mejor y a ser eficientes con el dinero.

A pesar de esta coyuntura, en la que la región no dispondrá de los recursos extras de otros ejercicios y con un presupuesto, el de 2010, que reflejará la caída de los ingresos, la prioridad será crear empleo.

Para hacer frente a la crisis, Fernández Vara ha pedido al cuerpo social que asuma su responsabilidad, ha defendido la formación como la mejor herencia, ha abogado por producir más y mejor, y ha defendido el gran pacto social y político de reformas que propuso.

También ha afeado la conducta de quienes ocultan su dinero en los paraísos fiscales, ya que si este dinero aflorara sería innecesaria la discusión sobre subir o bajar los impuestos.

No obstante, ha apuntado que si para evitar la exclusión social de algunos, "otros deben aportar más o simplemente aportar, no estamos ante una cuestión fiscal, simplemente estamos ante una decisión de justicia social".

El presidente extremeño, que ha señalado que éstos son también tiempos para el diálogo, ha advertido de que, además, el mundo asiste a la primera crisis sanitaria de la globalización.

Fernández Vara ha asegurado que Extremadura hará frente a esta pandemia "con solvencia, con medios y con magníficos profesionales" y ha pedido confianza en el sistema.

En este sentido, ha destacado que invertirán inicialmente en la vacuna 4,5 millones de euros, y pondrá otro millón más al servicio de las autoridades sanitarias internacionales para comprar vacunas con destino a los países africanos más pobres.

Su antecesor, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, le enseñó, según ha recordado, que "cuando hay menos, uno no se olvida nunca de los que más lo necesitan en el mundo".

Fernández Vara ha citado a 14 personas con alguna discapacidad -Amador, Chiqui, Carol..- como ejemplos de superación a tener en cuenta en estos tiempos.

"La vida es corta, y a pesar de las dificultades hay que vivirla, hay que reírla, hay que sonreírla, y hay que abrazar y besar de nuevo cuando la gripe A no lo permita".

Éste ha sido el mensaje que ha lanzado para cerrar su discurso, después de reconocer el papel de la mujer y recordar que en pocos días verá la luz la reforma del Estatuto de Autonomía de Extremadura, un ejemplo de la madurez democrática de la región ajustado al marco constitucional.