El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, recordó ayer en su discurso con motivo de los XXV años del Estatuto de Autonomía que los pueblos "crecen mezclando sueños con realidades y de los sueños de ayer ha salido la realidad que Extremadura es hoy". En la plaza de la Asamblea, y ante buena parte de los protagonistas del cuarto de siglo de autogobierno, Vara llamó a seguir soñando "para seguir avanzando" y para transformar "sueños en realidades".

Asimismo, incidió en que si se compara la foto de la Extremadura de 1983 con la actual "nos sorprenderíamos del camino que todos juntos hemos recorrido", y declaró: "Igual que hemos sabido construir un presente esperanzador sobre el pasado que nos limitaba, mañana, y me refiero a mañana mismo, debemos seguir trabajando para afrontar con decisión el futuro que nos aguarda".

En otro momento de su intervención, Fernández Vara hizo notar que 25 años son "apenas un suspiro en la historia de los pueblos" pero que Extremadura ha sido capaz en ese tiempo "de romper moldes que la ecorsetaban, apostando por un futuro en el que podrá desarrollar todas sus posibilidades".

IDENTIDAD Antes, en el hemiciclo, los 65 diputados aprobaron una declaración institucional en la que el presidente de la Asamblea, Juan Ramón Ferreira, señaló que el último cuarto de siglo ha servido para que Extremadura robusteciese "la conciencia de la propia identidad", a lo que ha contribuido el Parlamento aprobando unas normas "que han respondido a nuestra realidad humana, geográfica, económica en incluso antropológica".

Ferreira instó a los diputados, como representantes de la voluntad popular, a trabajar para que la labor de control e impulso al Gobierno "no sólo sea posible, sino efectiva". El presidente del Parlamento pidió que desde este foro se manifestase la firme defensa de la Constitución española y del Estatuto, el apoyo al principio de solidaridad entre los pueblos y la felicitación a todos los que han contribuido en la construcción del la región.

COMPETENCIAS JUDICIALES En representación del tercer pilar el Estado de Derecho, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), Julio Márquez de Prado, aludió a la importancia de la división de poderes, pero matizó que esta división "no significa enfrentamiento entre los titulares de cada uno de ellos, sino atribución de funciones distintas".

Márquez de Prado aseguró que en Extremadura se respeta la independencia judicial, y no existen "indeseadas interferencias" entre poderes.

En todo caso, lamentó las escasas competencias de los tribunales superiores, y reclamó la "conveniencia de una remodelación competencial de los mismos, con ampliación de las competencias en especial en los órdenes jurisdiccionales civil y penal".

También mencionó la huelga de funcionarios de Justicia, pidiendo disculpas por las "incomodidades y perjuicios para los ciudadanos", y mostró su deseo de que el conflicto se solucione en breve plazo.

Por su parte, el presidente regional del PP y líder de la oposición, Carlos Floriano, recordó que en estos 25 años "los que estábamos en el instituto entonces hemos ido alcanzando nuestra madurez, como le ha pasado a la región, al país y a la democracia".

Floriano indicó que en el trayecto "el país y la región se han hecho reconocibles para mejor", y aseguró que estas celebraciones "deben servir para intentar que dentro de 25 años los que estén donde ahora estamos nosotros puedan mirar con orgullo los tiempos pasados".

Finalmente, Federico Suárez, presidente de la Asamblea hasta mayo pasado incidió en que el aniversario "es importante para el pueblo", puesto que el Estatuto es uno de los instrumentos para cambiar la vida y crear una región "equilibrada con Europa, en una sociedad moderna y preparada para el futuro".

Al margen de los protagonistas de la andadura autonómica y los medios de comunicación, numerosos vecinos se unieron a los actos en la plaza de la Asamblea o los siguieron desde balcones y ventanas pese a la amenaza de lluvia. Las celebraciones culminaron con la interpretación del himno de Extremadura a cargo de la cantante extremeña Soraya Arnelas acompañada por la Orquesta Joven de Extremadura.