El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, descarta renuncias ante Cataluña en el modelo de financiación y asegura que resultaría muy difícil de entender un acuerdo sin que todas las comunidades muestren su conformidad, ya que, en su opinión, el acuerdo debe ser de todos. No obstante, no descarta "nada" y que "si Cataluña está de acuerdo en que hay que renunciar a cosas irrenunciables, el que no estará de acuerdo seré yo". Así se expresa durante la conferencia-almuerzo organizada por El Correo de Sevilla y en la que advierte del grave peligro que supondría que los territorios decidan el límite de la solidaridad. "Sería muy difícil que yo apoyara un modelo de financiación autónoma que recogiera este aspecto con el que yo, como extremeño, estoy radicalmente en contra". "Debemos hacer todos un esfuerzo para que el resultado final no sea el que cada uno queremos. El mejor resultado será el que no nos deje a todos felices, pero tampoco infelices", según destaca la agencia Europa Press.
Además, Vara resalta que una de sus mayores preocupaciones en esta materia es la introducción de un "elemento perverso", que, a su juicio, suponen las balanzas fiscales.
En esta línea, Fernández Vara comenta que de ellas se puede deducir "algo que no es verdad, que unos hagamos más esfuerzo fiscal que otros". "Las balanzas son un elemento que imposibilita cualquier entendimiento", subraya el presidente de la Junta de Extremadura, quien considera que "si se reconoce la imposición fiscal a los territorios, ¿por qué mañana no puede venir un ayuntamiento a reclamar lo mismo o cualquier ciudadano?".
Al hilo de ello, resalta que no quiere que España "sea una unión temporal de empresas ni una agrupación de interés económica" y apuesta por abordar el debate de la financiación "sin complejos". Además, considera que el Gobierno Central se enfrenta a una tarea "muy difícil" y con un "enorme valor", ya que, según destacó, "por primera vez no se parte de apriorismos decididos". "España necesita a Extremadura y Extremadura a España. Hay que construir un país en el que cada uno pone lo que tiene y recibe lo que necesita", argumenta el presidente, que opina que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha tomado un "papel excesivo" en la reforma del nuevo sistema de financiación autonómica "al arrimarse tanto al toro".
