El secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, incidió hoy en que "no hay que olvidar a las víctimas" de la Guerra Civil y llamó la atención sobre que "quienes pretenden el olvido lo único que quieren es reescribir la historia" de España.

"Más de un centenar de personas nos hemos reunido en Alburquerque para recordar a nuestras familias y sus historias porque son nuestra principal preocupación. No hay que olvidar a las víctimas porque quienes pretenden el olvido lo único que quieren es reescribir la historia de este país, y la historia son las personas", aseveró el también presidente de la Junta en la inauguración de unas jornadas sobre memoria histórica.

Así resaltó que "enterrar" a los fallecidos durante la Guerra Civil es un "derecho humano" y añadió que la recuperación de la memoria histórica "surge ahora y no antes porque era necesaria un madurez democrática y una capacidad para abordar un debate de un modo cívico".

También habló de otras cuestiones como "el problema real de la sociedad actual". "Se dice que el problema actual es el aburguesamiento de la manera de vivir pero eso no es lo preocupante, lo que sí es un problema es el aburguesamiento de las ideas, por ello, lo que nunca debe faltar en un partido es el debate interno y la autocrítica", aseveró.

El secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el alcalde de Alburquerque, Ángel Vadillo, junto al secretario de Memoria Histórica del PSOE en Extremadura, inauguraron esta mañana las I Jornadas Regionales de Memoria Histórica en la Casa de Cultura 'Luis Landero' de Alburquerque.

Todo como preludio al día de mañana, donde se celebrará un acto de homenaje a las víctimas con un monolito en el cementerio de la localidad y se le dará un entierro digno a las cenizas encontradas en la mina de Valdihuelo.

Las jornadas, según informó el Ayuntamiento de Alburquerque en nota de prensa, están organizadas por el PSOE de Extremadura con el objetivo de rendir homenaje a todos aquellos que vivieron "con pasión" el ejercicio de sus ideas democráticas "hasta el punto, de llegar a perder su vida por ello".

Además, en estas jornadas se pondrán en común las vivencias de los socialistas de las primeras décadas del siglo XX, el testigo recogido tras la Dictadura y la trayectoria en la Transición, mediante ponencias, documentales, mesa de testimonios y mesa de debate.

En su intervención, Ángel Vadillo habló sobre la necesidad de que llegue "la paz y el descanso" para los familiares de las víctimas.

"Este era un momento que se hacía totalmente necesario para Alburquerque, para cubrir una clara necesidad de los familiares de encontrar a sus seres queridos y darles descanso y un entierro digno, y para entenderlo hay que ponerse en la piel de sus familias. Hoy tenemos aquí a dos testimonios muy importantes como es el de Rosa Casanova (hija del alcalde de la II República, Martín Casanova, al que le fue arrebatada la vida) y Julián Barroso (al que le arrebataron a su padre, un "buen jornalero", cuando tenía 15 años). Lo que más me impresiona de ellos es el coraje y la coherencia con la que han buscado un entierro digno para sus familiares. Es lo mínimo que se merecen las víctimas de una represión injusta, que el único delito que cometieron fue el de defender la libertad y la democracia", apuntó.

Por otra parte, agradeció al secretario general del PSOE de Extremadura y presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara; a la Asociación de la Memoria Histórica; y a la Consejería de Cultura "poder honrar la memoria de esas personas, unas 142 de la localidad, con un monolito, en el que figuran sus nombres, y el entierro de sus cenizas".

Por su parte, Fernando Ayala agradeció a Vara y a la organización del PSOE la iniciativa "de dedicar un espacio al estudio de la historia del partido y haber permitido una visión a nivel nacional desde Extremadura".