La Junta de Extremadura no aceptará un no por respuesta. Tras la negativa del Ministerio de Agricultura de asumir su parte de financiación para desarrollar el proyecto de regadío en Tierra de Barros, el Gobierno regional trabaja en un «plan b» con el objetivo de buscar otros posibles financiadores, al tiempo que no descarta aumentar su aportación económica «si fuera necesario». Así lo afirmó ayer el presidente del Ejecutivo extremeño, Guillermo Fernández Vara, quien aseguró que no va a «renunciar tan fácilmente» a que el Gobierno central asuma su parte. «Cuando uno no quiere difícilmente puede y en este caso no han querido», manifestó.

Con respecto a las nuevas vías de financiación sobre las que trabaja la Junta, Vara explicó a preguntas de los medios de comunicación que se están manteniendo conversaciones con el Banco Europeo de Inversiones, así como con otros financiadores «para poder llevar hacia adelante el proyecto, que nadie tenga ninguna duda». De hecho, el jefe del Ejecutivo avanza que el Gobierno regional podría incrementar su aportación de 65,6 millones de euros, ya que su parte procede de los fondos europeos del programa de Desarrollo Rural.

El presidente regional lamenta la decisión del Ministerio de Agricultura, que a través de una carta ha informado a la Junta de que no declara de interés general el plan, por lo que aplazará su apoyo para financiarlo «hasta que sea viable». Sin embargo, Vara defendió que el Gobierno regional ha «trabajado bastante» en este proyecto de regadío, por lo que muestra «absolutamente inalterable» su «convencimiento» de que «tiene que ser hecho y viable».

En este sentido, Vara subrayó que el proyecto para transformar en regadío 15.000 hectáreas de Tierra de Barros está concebido para «medio y largo plazo», por lo que advierte de que tras las próximas elecciones generales el PP podría dejar de estar al frente del Ejecutivo. A su juicio, «todo parece indicar» que así será, y quizás con otro partido en el Gobierno central se consiga que «lo que ahora es un no, sea un sí». Para el presidente extremeño, el Ejecutivo nacional tiene un «problema de credibilidad», al manifestar que este «ha pasado de decir que no, a decir que por fases, y a decir que el interés general habría que replanteárselo».

PLANES de futuro // El presidente extremeño insta a la Administración a que defina «de una vez por todas, si los problemas de Extremadura son solo de Extremadura o son también de España» y la anima a que diga «qué tiene pensado hacer por esta tierra». Vara no entiende «la cerrazón del Gobierno con este proyecto» y señala que debería aclarar si participará económicamente en algún otro regadío en nuestro país, porque si fuera así, «no hay ninguna razón para que no lo haga aquí».

El jefe del Ejecutivo autonómico considera que «no vale hacer inversiones y unir por alta velocidad a provincias de algunas comunidades autónomas», mientras que en la región «ni tengamos dinero para el tren, pero tampoco lo haya para regadíos». Asimismo, añade que si la decisión de Agricultura se une a otras relativas a la limitación de hectáreas para el cava o sobre la fruta de hueso, entonces «el mundo del campo tampoco lo entiende».

Por su parte, el portavoz de Desarrollo Rural del PP en la Asamblea de Extremadura, José Antonio Echávarri, subrayó ayer que «han quedado al descubierto las mentiras» del Ejecutivo regional respecto al proyecto de regadío, al afirmar la consejera del ramo, Begoña García, que se va a hacer «sí o sí». Echávarri expuso el «cambio de opinión» de la consejera, que pueblo a pueblo y en declaraciones a los medios, ha dicho durante meses que si el Ministerio no invertía, no se iba a hacer.