El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha denunciado la falta de equidad del Gobierno central a la hora de dar oportunidades de desarrollo a las comunidades autónomas, como lo demuestra, según ha apuntado, la apuesta por la energía eólica en detrimento de la fotovoltaica, que es la principal apuesta de la comunidad extremeña.

"Empiezo a estar un poco cansado de que se nos exija a todos lo mismo y, cuando llega el momento de repartir las oportunidades, el Gobierno no las reparta de la misma manera", ha añadido Vara, tras conocer el resultado de la subasta.

Todos los proyectos que han logrado asignación en la subasta de nueva capacidad renovable, que se ha celebrado hoy y que era neutral y no tenía cupos por tecnología, son de energía eólica.

A su juicio, el compromiso de neutralidad "no se ha cumplido, y voy a pedir las explicaciones oportunas", ha dicho, sensiblemente molesto, el jefe del Ejecutivo extremeño.

Tras aseverar que Extremadura es la comunidad autónoma que "mayor esfuerzo fiscal" realiza, Vara ha criticado al Gobierno central por no dar las mismas oportunidades de desarrollo a los territorios, como también pasa con las infraestructuras ferroviarias.

De cara a la próxima subasta, Fernández Vara se ha comprometido a "exigir y obligar" que las fotovoltaicas tengan más peso.

Por su parte, el consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, ha considerado que se ha cometido una injusticia con Extremadura con la subasta de energía "y nuevamente la región es la gran perjudicada en el desarrollo de las energías renovables, especialmente la de tecnología solar.

Según ha dicho, los resultados provisionales confirman sus temores de que la subasta, presentada "técnicamente neutral", en realidad beneficiaría injustificadamente a la energía eólica, al aplicarse como criterio que en caso de empate, la eólica tendría prioridad.

"Desafortunadamente así ha sido ya que la práctica totalidad de la potencia ha sido adjudicada a los parques eólicos, esto va a suponer un daño muy grave para Extremadura", ha dicho el consejero, que ha insistido en que la decisión no tiene ninguna justificación ni explicación posible