Resultado esperado. Guillermo Fernández Vara fue elegido ayer presidente de la Junta de Extremadura para los próximos cuatro años gracias a los votos del PSOE (30 escaños) y Podemos (6 escaños), lo que implica mayoría absoluta (que se logra con 33) y no tener que acudir a una segunda votación mañana viernes. Los 6 diputados de la formación morada liderada por Alvaro Jaén dieron el sí que habían anunciado tras la consulta telemática realizada a su militancia, si bien dos de ellos, Jara Romero y Daniel Hierro, unieron a su respuesta afirmativa y de viva voz la coletilla: "por mandato de las bases". Tanto el grupo popular (28 escaños) como el de Ciudadanos (1 escaño) se abstuvieron, lo que propició que Fernández Vara saliera elegido presidente sin ningún voto en contra.

De esta manera, el nuevo jefe del Ejecutivo regional vuelve a dirigir los derroteros de la región cuatro años más tarde tras su paso por la oposición, justo lo que ahora hará el líder del PP, José Antonio Monago, quien anunció también ayer que ocupará la responsabilidad del control del gobierno a partir de ahora a fin de volver a intentar nuevamente en el 2019 ser de nuevo presidente si así lo estiman los extremeños.

La segunda sesión de investidura transcurrió en la Asamblea de Extremadura por espacio de casi tres horas y sirvió para escenificar una mayoría simple del PSOE, pero con Podemos y Ciudadanos llamados a ocupar un lugar preferente en la interlocución. No obstante, el nuevo presidente no descartó al PP, dijo ser consciente de que no goza de mayoría absoluta y, en consecuencia, está "obligado a salir al encuentro" tanto con Podemos, como con Ciudadanos como también con el PP. "Hay cosas en las que me podré poner de acuerdo con Podemos o con Ciudadanos y probablemente con otras no, y probablemente me pondré de acuerdo en algunas con el PP, y con otras sé que no. Pero es lo que nos han dicho los ciudadanos: hablen, parlamenten".

Fernández Vara colocó a los tres portavoces, José Antonio Monago (PP), Alvaro Jaén (Podemos) y M Victoria Domínguez (C's), al mismo nivel y, en este sentido, rehusó contestar uno a uno y optó por una respuesta global, lo que enfadó a Monago, quien dijo que había sido una falta de respecto, llegando a recriminárselo apuntando: "usted dice que ha cambiando, pero sigue siendo el mismo: le cansa debatir". La frase venía como consecuencia de una afirmación anterior del líder del PSOE cuando afirmó haber cambiado gracias al PP y, en concreto a Monago y a su campaña de desgaste contra él: "el Vara de 2011 ya le habría recibido a usted, el de 2015 no. Uno no puede cambiar en el fondo, pero sí en las formas y le digo que nunca más le voy a poner la otra mejilla".

REGIMEN FISCAL Vara negó un acuerdo previo con Podemos como le acusó Monago y dijo que "la legislatura nace abierta y seguirá abierta", por lo que el diálogo y la concertación deben ser sus piedras angulares. El ya nuevo presidente extremeño volvió a insistir en pedir del Gobierno central un régimen fiscal especial para Extremadura, como tienen Baleares o Canarias, "pues con una tasa de paro superior al 30% es imposible salir adelante sin ayudas o condiciones especiales". "Esté en la Moncloa Mariano Rajoy o Pedro Sánchez" se comprometió a exigirlo, para lo que pidió el acompañamiento del resto de fuerzas políticas. "Ahora acaba la etapa de predicar y empieza otra de ejecutar", razón por la cual, tras tomar posesión del cargo este sábado, dijo que empezará a cumplir "los compromisos que tienen que ver con la vida de la gente".

El líder socialista, quien agradeció el apoyo de Podemos, también tuvo palabras de reproche hacia la formación morada. Alvaro Jaén había relatado que el discurso del PSOE se parece cada vez más al de Podemos y que tenía sus sospechas de que fueran sólo palabras y no hechos. Vara contestó: "¿Y si es al revés? Porque nosotros estábamos antes, a lo mejor su discurso se parece al del PSOE". Y citó a Felipe González y a José Luis Rodríguez Zapatero como "padre y madre" de la sanidad y la educación como derechos sociales en este país.

A la líder de Ciudadanos, M Victoria Domínguez, señaló que "tiene razón, la gente ha apostado más por el cambio que por la alternancia", apuntando que la ciudadanía ha obligado a los partidos a cambiar y le anunció una apuesta decidida en esta legislatura por la paridad entre sexos en todas los ámbitos de la sociedad, desde la administración hasta la esfera privada.

El nuevo presidente exigió el informe de transición lo antes posible y señaló que le hubiera gustado tenerlo ya, añadiendo que ha habido falta de voluntad en el PP, si bien invitó a un representante de cada grupo político a acompañarle cuando se le hiciera entrega del mismo en la sede de Presidencia. En el escrito debe aparecer el estado de las cuentas, lo que sirvió para que Vara y Monago se enzarzaran en una discusión acerca de la herencia que dejó el primero en 2011 y la que deja el segundo en 2014, en la cual no hubo coincidencia de cifras ni de datos.

Finalmente, Vara se quejó de que el PP se vaya del Gobierno sin haber realizado el plan de ajuste exigido por Montoro debido a su desviación de déficit en 2014, cuyo posible recorte cuantificó en 400 millones de euros. El nuevo presidente afirmó desconocer de dónde habrá que rebajar partidas pero volvió a negar que vaya a hacer recortes en sanidad, educación o servicios sociales.