El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha afirmado hoy en Madrid "sólo desde un país fiscalmente responsable se podrá tener una buena sanidad sostenida de manera clara con recursos públicos".

Además, el jefe del Ejecutivo extremeño ha incidido en que "es preciso que la sociedad sea consciente" de ello.

Fernández Vara ha realizado estas declaraciones durante la presentación del Proyecto Mestizaje, Farmacogenética y Salud en Poblaciones Iberoamericanas (MESTIFAR), de la Red Iberoamericana de Farmacogenética y Farmacogenómica (RIBEF).

El presidente extremeño ha dicho que "en la vida no hay enfermedades, sino personas, y ha considerado que la sostenibilidad del sistema sanitario dependerá del planteamiento que se haga y de si se está dispuesto a seguir manteniendo los niveles de protección actuales y de incorporar los avances médicos que van hacia una terapia y una medicina individualizada".

Asimismo, ha valorado la importancia de estudios, como el hoy presentado, que apuestan por tener conocimientos sobre las reacciones del cuerpo humano frente a cualquier tipo de sustancia.

Fernández Vara ha destacado que se trata de un trabajo sensacional, pues es fundamental "conocer la respuesta de las diferentes poblaciones frente a los medicamentos".

El presidente de la Junta de Extremadura ha añadido que este proyecto es también un ejemplo de cooperación y ha señalado que es a través de la ciencia y de la investigación desde donde se trazan las tan necesarias mallas de mestizaje intelectual.

"Es fundamental también que el mundo comparta proyectos, vivencias y resultados que a todos nos puedan servir", ha sentenciado.

Un total de 17 países participan en la RIBEF, una entidad fundada en 2006 en la que participan 200 investigadores de 41 grupos de investigación.

En el proyecto MESTIFAR, financiado por la AEXCID de 2013 a 2016, han participado 20 grupos, que han analizado la variabilidad en la respuesta a fármacos en más de 6.000 personas de Iberoamérica, y que ha determinado que existen diferencias entre ellas en su capacidad para eliminar medicamentos.

El trabajo con las poblaciones autóctonas de varios países latinoamericanos demuestra que el uso de estándares europeos en la administración de fármacos podría tener "un impacto nocivo en la salud pública de determinados grupos".

Las poblaciones indígenas y mestizas son una parte importante de la población iberoamericana, solo en México suponen más de seis millones de personas.