El nuevo Bárbara de Braganza ha abierto hoy sus puertas para acoger el Consejo Consultivo de Extremadura, el Área de Fomento de la Diputación de Badajoz y un despacho para el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, donde tiene intención de recibir periódicamente a partir de septiembre. Vara ha destacado el trabajo de restauración llevado a cabo en el antiguo IES Bárbara de Braganza porque ha conseguido modernizarse sin que el edificio, muestra del patrimonio de Badajoz, haya perdido su identidad, informa la agencia Europa Press. En la obra de restauración se han invertido 7 millones de euros, aportados por la diputación, la Junta y fondos de la Unión Europea.Para el Consejo Consultivo de Extremadura se ha reservado una superficie de 1.945 metros cuadrados más un patio central de 144 metros cuadrados, ocupando las planta baja y primera además de la galería del paraninfo, y la Diputación de Badajoz tendrá un espacio de 2.848 metros cuadrados, de los cuales 330 y 354 metros cuadrados están en planta baja y primera respectivamente, en unas salas interiores adosadas al palacio provincial y con acceso desde este. La superficie construida en el edificio es de 4.793 metros cuadrados, además de la sala de transformadores en semisótano que ocupa una superficie de 82 metros cuadrados, junto a las obras el Palacio Provincial, con una superficie afectada por la rehabilitación de 2.560 metros cuadrados en las plantas primera y segunda. El presidente de la Diputación de Badajoz, Valentín Cortés, destaca de la intervención que con las obras de rehabilitación realizadas en el Bárbara de Braganza han sabido "conjugar" la funcionalidad de las sus nuevos servicios administrativos con el "rescate" del patrimonio del que en 1624 fuera el convento de Santa Catalina, una conservación que ha incrementado en algo más de dos millones de euros el presupuesto inicial de la obra. Finalmente, el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, subraya la importancia de la recuperación "para su uso público de este edifico joya del patrimonio" pacense y de su "historia y su acervo cultural", antecedente de la "tradición transfronteriza" de la ciudad, dado que conserva el nombre de la princesa portuguesa que se unió a la corona española tras la única boda real celebrada en Badajoz.