Varias empresas españolas y del resto de Europa trabajan conjuntamente en la puesta en marcha del Complejo Agroenergético de Campo Arañuelo. Se trata de una planta ubicada en Casatejada en la que se producirá energía a partir de biomasa (combustión de residuos vegetales) y se estudiarán posibles usos alternativos del tabaco una vez que a medio plazo se prevé la desaparición de las ayudas europeas a este cultivo.

De momento, el proyecto, que lleva más de tres años de trabajo, dio ayer un paso más tras lograr el visto bueno de la Dirección General de Medio Ambiente, que aprobó su declaración de impacto ambiental. La planta se emplazará en la dehesa boyal de Casatejada, en una finca denominada El Boyeril . Aún no se han definido las cifras concretas de inversión o de empleo, pero fuentes cercanas a la iniciativa confirmaron que el proyecto será impulsado por una empresa denominada Agroenergética de Campo Arañuelo.

PARTICIPANTES Bajo esta denominación se unirán, al menos, una firma española y otras dos europeas, además del propio Ayuntamiento de Casatejada, que participará como accionista y que ha sido el que ha solicitado el permiso medioambiental.

Este Complejo Agroenergético, el primero de este tipo que se crea en Extremadura, prevé producir electricidad y calor a partir de biomasa vegetal, especialmente con los denominados cultivos agroenergéticos, aunque también utilizará como materia prima los restos de cultivos agrícolas, residuos industriales e incluso cartones de tabaco. De forma paralela habrá instalaciones que permitirán aprovechar el calor excedentario en el proceso, que se utilizará tanto para los invernaderos de la propia planta como para producir biomasa comercial que en el futuro servirá como combustible para las centrales térmicas.

Entre los aspectos más innovadores del proyecto figura su laboratorio de biotecnología, que al parecer ya ha atraído a alguna fuerte empresa del sector farmacéutico y que incluso podría estudiar posibles usos alternativos del tabaco --principal origen de la riqueza de la zona-- como fuente de energía.

La organización conservacionista Adenex ha presentado ante la Junta un escrito en el que alerta de algunos riesgos ambientales de esta planta agroenergética, aunque el Ejecutivo responde en su informe que en ningún caso su ejecución provocaría impactos ambientales críticos e irreversibles, para lo que se establecen medidas correctoras.

Aunque no es definitivo, el proyecto prevé una producción neta anual de casi 30 millones de kilowatios por hora.