Sustanciar: "compendiar, extractar. Conducir un asunto o juicio por la vía procesal adecuada hasta ponerlo en estado de sentencia". Es la definición que da la Real Academia de la Lengua Española de este ambiguo verbo que ayer utilizó el Arzobispado de Mérida-Badajoz para referirse al estado en que se encuentra en el Vaticano la reivindicación autonómica de que Guadalupe y el Santuario de la Patrona de Extremadura dejen de pertenecer a la Diócesis de Toledo y se integren en la provincia eclesiástica extremeña.

Fuentes del arzobispado indicaron a Europa Press que en la Santa Sede ya se están encargando del asunto de la extremeñidad de la Virgen desde hace algún tiempo, aunque no se puede avanzar con exactitud cuándo se tomará una decisión definitiva acerca del mismo.

Y precisamente también ayer, durante el pleno que se celebró en la Asamblea de Extremadura, los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP, aprobaron por primera vez una declaración institucional en la se insta a la Iglesia a que haga caso de "las voces que desde hace años vienen reclamando que Guadalupe pase a formar parte de la provincia eclesiástica extremeña".

El documento, que fue presentado por el presidente de la Cámara autonómica, Juan Ramón Ferreira, afirma que "asociaciones representantes y miembros de la propia Iglesia e instituciones autonómicas, entre otras, han manifestado su deseo de que el símbolo identitario que nos refuerza y nos une como pueblo se vincule de una forma íntegra al territorio del que es referente".

La legitimación en la que se basa la petición de la Asamblea, según el manifiesto, "radica en el propio texto constitucional, que viene a exigir a los poderes públicos que tengan en cuenta las creencias y aspiraciones de la sociedad a la que sirven".

En el Parlamento también se hizo referencia a la asociación cívica Guadalupex, cuyo esfuerzo y constancia ahora "se verá acompañado por quienes tienen responsabilidades políticas". La asociación difundió durante el pleno una nota en la que "celebra la moción de la Asamblea", reconociendo y alabando el valor de un hecho que considera "trascendental en la historia de la reivindicación extremeñista de su patrona", e instó a los tres obispos de la región a defender "con firmeza" las aspiraciones del pueblo en este sentido.